Y a Ferrer, amarilla
29/11/2013

Por José Hernández

Cuando tanto se está hablando de sanciones desproporcionadas en el entorno de la Unión Deportiva Las Palmas, ayer mismo se recordaba en "Tinta Amarilla" el atropello que sufrió Juanito Guedes, nos viene a la memoria la espeluznante entrada que Ferrer le hizo a Miguel Ángel Valerón en aquella semifinal de la Copa del Rey entre los amarillos y el Barcelona el 23 de marzo de 1997. Una fecha que ha quedado enmarcada en la historia triste del fútbol español, pues a partir de aquella entrada con los dos pies por delante se acabó la carrera deportiva de un jugador que tenía una proyección y un futuro maravilloso.

Todavía conservamos en nuestra retina aquella entrada cuando Miguel Ángel corría por la banda izquierda con dirección a la portería de la Naciente, y a la altura de lo que era el túnel de vestuarios de los amarillos le salió el "Chapi" con una agresividad tal que liquidó al de Arguineguin. A Guedes le pusieron doce partidos de sanción por su entrada a Planas, y el catalán solo vio la cartulina amarilla. Competición actuó por iniciativa propia al calificar la gravedad del castigo, y no por lo que el árbitro puso en el acta

Impartir justicia es muy difícil, y menos si la misma la tienen que ejecutar distintas personas. Lo que para uno puede ser una falta leve, para otro es grave, de ahí que tanto se insista en la unificación de criterios. Lo que es peor aún son los juicios que hacen los responsables de los comités, mirando con diferente raceros las mismas acciones, y aquí se hay más posibilidad de que exista un mejor ensamblaje, ya que hay tiempo para reflexionar sin tener que tomar la decisión en décimas de segundo, como les ocurre a los árbitros sobre el terreno de juego.

Y aunque todo éste tema ha surgido a raíz de la sanción de seis partidos a Apoño, que se considera exagerada, lo cierto es también que el centrocampista amarillo ha de frenar sus impulsos, porque aparte del daño que le ha hecho al equipo, a la Entidad, está el que sufre en su carrera profesional, marcada por acciones que le deterioran. A un jugador, a un técnico, o a quién sea, se clasifica y se cataloga por el global de sus actuaciones, no porque tenga una cualidad en particular. Se puede ser agresivo en el juego, pero dentro de un orden. Lo curioso es que el "espectáculo" de Apoño fue al terminar el partido, con los tres puntos en el bolsillo. Hay que templar los nervios.

 

Comparte el artículo si te ha gustado
También te puede interesar