
Los amarillos sufren su segunda derrota consecutiva de la temporada en un partido marcado por su ineficacia ofensiva
Juan Pedro Borrego
El Gran Canaria perdió ante un equipo joven, pero con desparpajo, como es el Cajasol; que nunca se dejó intimidar en el choque. Los locales tuvieron una mala puesta en escena; y perdieron los cuatro cuartos ante un oponente más estable emocional y físicamente. Es la segunda derrota consecutiva en la temporada; y con el énfasis de que ambas se han producido como locales. La falta de eficacia ofensiva de los isleños fue una pesada carga que supo aprovechar el talentoso y acertado conjunto de Aíto García Reneses. Newley (en la imagen de la derecha), con 13 puntos, fue el máximo anotador local y el único capaz de sumar dobles dígitos en sus aportaciones ofensivas.
Empezó con mal pie el Gran Canaria en el partido. Martínez apostó por un equipo no habitual, con muchos centímetros; y se notaron muchas imprecisiones. Una pérdida y un despiste en defensa metieron en una dinámica mala a los amarillos, y aunque salieron de ella con casta, se vieron encajando un parcial 2-12 desolador para verse siete puntos por detrás en el marcador (9-16) en el sexto minuto de juego.
Sin apenas rebotes, con escasa puntería en el lanzamiento exterior; y las líneas de pases completamente difuminadas por las manos de los defensas del Cajasol o por los propios errores en los pases; el Gran Canaria sufría mucho ofreciendo un ataque muy pobre.
Hansbrough salió a echar una mano, pero no está aún para estas faenas. La única mano que sacó fue para ganarse una antideportiva a los pocos segundos de haber entrado en la cancha tras un pérdida de balón. El escolta aún necesita tiempo para ser lo que desea; y el Cajasol era un rival encantado, que jugaba con una fluidez sobresaliente, y al que muchas veces, incluso le acompañaba la suerte.
Así, todo el segundo cuarto fue un querer y no poder por parte del Gran Canaria para intentar la remontada. Con mucho corazón, los amarillo se acercaban en el marcador, pero encontraban una rápida y eficaz respuesta visitante para evitarlo. El rescate del tiro exterior y la mejora en el rebote eran buenas noticia; pero poco más. Los amarillos empeoraban su ataque del primer cuarto (14 puntos), y el Cajasol se iba al descanso con cuatro puntos de renta (29-33).
Tras el regreso a la cancha, el Herbalife quiso cambiar la dinámica imponiendo su juego, y olvidando las cualidades del rival. Con Bellas, Beirán, Newley, Baez y Rey en el quinteto, se buscaban a sí mismo, pero desesperaban ante un Cajasol frío y calculador que nunca le perdía la cara al choque: los amarillos parecían una presa acorralada por un depredador sigiloso que siempre tenía una herramienta a mano para dar un zarpazo hiriente (32-39), como la canasta de final del tercer cuarto de Bamforth desde más allá de media cancha que impedía la satisfacción un triunfo parcial (15-16) para llegar al último cuarto con 44-49 en el luminoso.
Fue la premonición de que no había nada que hacer y el Gran Canaria, víctima de su desesperación cayó derribado ante un sólido rival.
Ficha del partido
58 Herbalife Gran Canaria (15+14+15+14): Bellas (6), Newley (13), O'Leary (4), Martín (8), Rey (8) - equipo inicial-, Oliver (6), Báez (7), Tavares (4), Hansbrough y Beirán (2).
68Cajasol (18+15+16+19): Satoransky (10), Franch (9), Mata, Williams (17), Porzingis (2) -equipo inicial-, Bamforth (10), Radicevic, Burjanadze (2), Balvin (4), Hernangómez (10) y Sastre (4).
Árbitros: García González, García Ortiz y Cardus.
Incidencias: Unas 4.252 personas en el Centro Insular de Deportes. 7ª jornada de la Liga Endesa 2013-2014.