Manuel Borrego

Una frase de Luis Aragonés, al hablar sobre el fútbol y el grado de dificultad en todas las competiciones, puede ilustrar lo que este domingo ocurrió en el Anexo al Estadio de Gran Canaria. "Cualquier equipo puede fabricar un reloj de madera en el campo. Y funcionan". Porque el Amorebeita elaboró en su visita al filial un partido sencillo, basado en el contacto físico, en el orden, en el patadón para ganar metros y en la experiencia de un recorrido importante en la división por parte de sus jugadores. Un fútbol de madera, sin duda, estilo tradicional del Norte que atascó por momentos a Las Palmas Atlético. El líder, no obstante, tuvo varios destellos en un encuentro que pudo resolver con al menos tres claras ocasiones de gol: una evitada por el meta Villanueva y otras dos por la carpintería. El empate deja un extraño gusto (1-1), aunque prolonga una jornada más la cosecha de puntos del neófito equipo que dirige Víctor Afonso, viajante indefinido en la categoría de bronce.

No fue un encuentro fácil para Las Palmas Atlético. En un primer instante, su rival quería actuar de tú a tú. Bajó el balón al suelo para tratar de realizar sus propias combinaciones. Parecía incluso dominar el Amorebieta en los primeros minutos, pero fueron los amarillos los que realizaron maniobras de aproximación más serias hacia el gol. El primer movimiento pudo producirse a la media hora, luego de una larga fase de mutuas presentaciones. Leo Ramírez robó el cuero en campo propio y avanzó con amplia zancada cincuenta metros, para quedarse ante el portero. Cedió el balón a Héctor y el remate del cazagoles lo salvó el meta, primero (imagen de la derecha, de C. Torres), y un defensa después cuando Roque trató de finalizar la jugada.

Esa acción le cambió la cara al partido. El visitante vasco se olvidó de las triangulaciones y se pintó la cara, para atrincherarse bien. Todos los balones los discutía en el campo; todo lo demás lo protestaba al colegiado y auxiliares que, por momentos, recibieron un alivión de mensajes visitantes, algunos de ellos contradictorios. Cada jugada podría acabar con protestas y parones de juego. La segunda amenaza grancancaria también llegaría antes del descanso, con un testarazo de Ayoze Placeres al larguero, tras corner botado desde la izquierda (imagen inferior a la izquierda, de C. Torres).

Ese nuevo susto cerró más los espacios del Amorebeita, que durante casi cincuenta minutos se fajó protegiendo su portería. No lo pudo hacer en el 1-0, obra de Roque al ejecutar con serenidad exquisita un penalti. Y apenas unos minutos después, el partido pudo cerrarse a favor de los isleños cuando una carrera y centro de Benito la terminó David Simón con la cabeza; también al larguero.

El barullo del Amorebieta fue creciendo y con él logró desajustar la victoria grancanaria en una acción de estrategia, rematada con potencia por Aitor. Fue un premio quizá excesivo para los visitantes que regalaron a la audiencia del Anexo el tic tac de un herramienta futbolística que puede proporcionarle buenos dividendos ... si la fortuna le acompaña como ocurrió este domingo.

Alineaciones

1 Las Palmas Atlético:Alejandro Martín, David Simón, Carlos, Ayoze Placeres, Medina, Roque Jesús Leo (Adrián 82), Germán (Jordi, 82), Benito 63) y Héctor Figueroa

1 SD Amorebieta:Jon Villanueva, Iñaki, Héctor Salinas (Juan Martín,m 88), Aitor, Larreategui, Teo, Endika, Ibai (Txema, 78), Arraiz, Arma y Mikel

Goles: 1-0, m. 58. Roque, de penatli. 1-1, m. 74. Aitor, de disparo raso

Árbitro: Iván González González (Colegio Balear). Tarjetas amarillas a Medina (Las Palmas Atlético), Teo, Txema (Amorebieta)

Pormenores. 500 personas en el Estadio Anexo, para el encuentro de la decimotercera jornada

El testarazo de David Simón, con el portero Villanueva batido, golpea en el larguero y no entra. Pudo ser el 2-0 y la sentencia (C. Torres)