M.B.

Fue el día en que Juan Espino Dieppa y Lucas Bravo de Laguna, o viceversa, coincidieron en ajustar sus respectivas agendas personales para volverse a encontrar. Necesitaban verse; el consejero de Deportes de Gran Canaria quería transmitirle en persona al puntal A su felicitación por los recientes logros internacionales: "Tenemos un gran campeón y un embajador de nuestro deporte en Juan Espino", mencionó luego de observar cinturón, espada samurai y medalla que vino en el equipaje del bregador en su reciente concurso MMA de Boca Ratón. Y quería el máximo responsable del deporte en la isla rescatar su satisfacción porque "tenemos una Primera espectacular" en lucha canaria.

Juan Espino le explicó a Bravo de Laguna algunos de los detalles de su estancia en Florida (imagen de la derecha). Y de cómo otros competidores y aficionados le preguntaban dónde estaba su isla natal. "Él va haciendo nombre de Gran Canaria y nos coloca en el mapa de su deporte", expresó el consejero. "Está llevando nuestro nombre y nuestra imagen muy lejos". La siguiente escala en su ruta internacional es la India donde Espino explicó que "voy a probar en una modalidad que allí se practica, que me han dicho, ... ya saben".

Tras su viaje al continente asiático, tiene otros planes en su calendario pero esta vez no entra en él Corea del Sur. Con dolor ha visto cómo su nombre no está incluido en esta ocasión en la expedición canaria para el Mundial de Ssirum. "Defenderé mi deporte, que es la lucha. Siempre lo he hecho. No quiero crear aristas con mis comentarios pero confieso que la primera explicación que me han dado -en alusión al presidente Regional, Germán Rodríguez- no me ha convencido. Creo que una Federación de índole Regional debe velar por todos los bregadores de las distintas islas, no centrarse exclusivamente en una, como este caso es Tenerife".

Pero Juan, con nobleza, aparcó el tema sin entrar más en la herida. Aunque deja cicatrices, El tono de los comentarios se convirtió en festivo cuando tocó repasar la actualidad de la lucha en Gran Canaria. Lucas Bravo de Laguna fue actor decisivo en la salvación de la máxima categoría; en la proyección de una gran Primera. "Hemos visto con enorme satisfacción que se han superado las expectativas que nos habían expresado. Porque entendían que unos cinco o seis equipos iban a competir en la máxima categoría, pero hemos llegado hasta nueve. Esto es un éxito que yo dirijo al esfuerzo de los clubes, por su sacrificio, a las empresas que apoyan esta iniciativa, a los dirigentes, los luchadores, ... Es una Primera bonita, que está recibiendo el apoyo de aficionados con las gradas bastante llenas por las informaciones que poseo, porque se está viendo en los terreros lucha canaria de calidad, que ha de tener un reflejo también en la base".

"Sin el apoyo del consejero no habría podido salir la Primera"

Bravo de Laguna descubrió que el propio Juan Espino fue "una de las personas que más apoyó este rescate" a través de conversaciones directas con el propio consejero, para hacerle ver la realidad en la que estaba sumergida la lucha en Gran Canaria. El Trota fue más contundente: "Sin el apoyo del consejero de deportes Bravo de Laguna no habría podido salir la Primera este año. Los puntales habríamos tenido que renunciar a participar y, en mi caso, pudo haber sido una excusa perfecta para quedarme en Estados Unidos. Sin embargo, aquí estoy, porque creo en el proyecto de esta temporada. Hemos creado una competición que es más espectacular que la de Tenerife, porque nuestros puntales salen siempre a luchar. Pongo como ejemplo mi propio caso: con tres amonestaciones y ante Medianito, fui a buscar a mi rival en todo momento. Entendemos así la lucha por respeto al público que viene a los terreros. Nuestra Liga", concluye, "es amplia en número de equipos y abierta a cualquier pronóstico. No se puede pedir más".