
Foto: C. Torres
Ese es el semblante con el que se quedó Víctor Afonso cuando el colegiado balear Sebastián Ripoll le expulsó este miércoles, en el Estadio Anexo al Gran Canaria. "No comprendo", parece decir el técnico, que se consoló al saber que esa interrupción le dio un poco de aire a su equipo, con dos jugadores menos para la recta final del encuentro frente al Athletic Club. Unas protestas por un asunto menor, como un saque de banda. Pero el punto al menos quedó en casa.
