M.B.

Semana de emociones para aquellas personas que hicieron grande a la UD Las Palmas. A la despedida del club de Federico Páez, tras 45 años desde su arribo en la entidad, se añade la decisión del consejo de administración que ha concedido la insignia de oro y brillantes a dos de sus futbolistas y empleados más carismáticos, con un después en la entidad al acabarse sus ciclos deportivos: el propio Páez y el capitán de los años setenta, Guillermo Hernández.

La entrega de las distinciones la realizará en persona el presidente Miguel Ángel Ramírez, en dos actos distintos. El de Federico Páez será el primero, el próximo sábado 2 de noviembre, con motivo de la visita del Alcorcón al Estadio de Gran Canaria en la décimo segunda jornada. El homenaje a Hernández será posterior, aún por definir.

Páez terminaba esta semana su vasta etapa profesional con la UD Las Palmas, cumpliendo su cometido como integrante del equipo de intendencia en el club.

Guillermo Hernández ha quedado vinculado a distintas facetas técnicas en los organigramas deportivos de la cadena filial en la entidad amarilla, con presencia incluso en Las Palmas Atlético al que llevó al título de la Copa Federación en la temporada 1994-95, con Juan Carlos Valerón al frente al grupo.

Entre ambos, jugadores que llegaron a la UD Las Palmas procedentes del Real Artesano, suman 659 partidos oficiales con la elástica amarilla, llegando a capitanear formaciones en diversas etapas. Páez suma 284 encuentros (de ellos 226 en Primera), mientras que Hernández lo hace en 375 partidos (307 en Primera), con presencia en los dos casos en competiciones europeas y la Copa del Rey. Hernández -imagen de la derecha con el banderín conmemorativo- fue el capitán del equipo en la final de la Copa del Rey de 1978, frente al FC Barcelona.

(Aquí)REPORTAJE A GUILLERMO HERNÁNDEZ en Tinta Amarilla