
Foto: C. Torres
Tato, de paisano; Hernán, con el uniforme de banquillo. Les toca esperar a ambos por diversas razones. Lo hacen con buena cara. Para Tato, que había iniciado el campeonato en los planes titulares, una lesión le mantiene ahora ajeno al grupo. Hernán, en cambio, ha pasado su personal travesía del desierto esta temporada. También espera, aunque ya toca las puertas del debut en la Liga durante el vigente ejercicio. La luz de su rostro no se modificó en ninguna de las circunstancias. Con tantos cambios e intenso calendario les llegará otra vez el testigo.