
El consejero Bravo de Laguna, satisfecho con la confección de una Liga máxima con nueve equipos en los terreros de la isla
M.B.
El éxito de la salvación de la Primera categoría de lucha en Gran Canaria, tras agitado verano, tiene algunos nombres propios. Empiezan a recitarse por el propio interés de algunos clubes como Almogarén, Agüimes, Gáldar, Roque Nublo y Maninidra, seguido por el alzamiento de voz de los propios puntales de la isla, afectados por una medida que traicionaba los valores de cualquier competición, ... Y, especialmente, por la comprensión y respaldo ofrecido por el gobierno de Gran Canaria, a través de su consejero de deportes, Lucas Bravo de Laguna, sensibilizado desde el primer momento en salvar algo muy nuestro.
Fue Bravo de Laguna el que se acercó a conocer a fondo la problemática y a aportar soluciones, resolviendo diferencias invisibles que, apenas dos meses después, han fructificado en la mejor Primera categoría de la isla que ya no recuerdan los veteranos de los terreros. Una máxima división con nueve clubes está a punto de zarpar con la Liga Cabildo Gran Canaria. Es hora de hacer valoraciones, con la confianza de que 2013-14 sea el principio de una unión entre clubes, que lleve otra etapa de bonanza como se conoció en los años ochenta.
"La valoración que puedo hacer de lo sucedido es muy positiva porque tenemos Primera en Gran Canaria", comentó este martes Lucas Bravo de Laguna a preguntas de Tinta Amarilla. "A la ayuda de los 90.000 euros que ofrecemos a la Federación Insular se añaden 21.000 euros extras para la celebración de esta Liga de Primera División, más 10.500 euros que entregamos para equipaciones. Todo ello demuestra que estamos volcados con la lucha canaria. Nuestro gran objetivo a partir de ahora es consolidar esta Primera categoría".
Precisó de igual forma que la línea de trabajo de todos ha de ser "que cada vez tenga más arraigo la lucha canaria, para que los pequeños y medianos empresarios se decidan a apostar en los distintos municipios por sus equipos. Y, por supuesto, apostar por la base, crear una red de enseñanza de la lucha canaria en la mayor cantidad de colegios posibles en nuestra isla. Porque necesitamos fortalecer la base para que en el futuro veamos más equipos de Primera. Lo que pretendemos es ayudar a la lucha para que esté en auge; eso es lo único que buscamos".
La lucha y en el Gran Canaria Arena
Algunos clubes aspiran a llevar la lucha al nuevo pabellón cubierto de la isla, como ya ocurrió en el Centro Insular de Deportes. Norberto González Mencara, ex presidente de la Federación Insular, recordaba que "la lucha canaria fue el primer deporte que abarrotó el Centro Insular en los años noventa. Fueron más de 5.500 personas y otras 1.500 no lograron entrar a la instalación".
Bravo de Laguna reconoció que ese deseo de que alguna de las finales de la temporada se celebre en el recinto de Siete Palmas puede convertirse en una realidad, aún pendientes de confirmación de fechas y del finiquito de la obra. Comentó que "en el Gran Canaria Arena trabajamos a un ritmo frenético para llegar a las fechas comprometidas, que es el mes marzo (día 31, fecha de teórica finalización de la construcción). La lucha canaria, al igual que otros deportes autóctonos va a tener un lugar destacado dentro de esta grandísima instalación. Porque el pabellón del Mundobasket no es sólo para el baloncesto, sino para eventos sociales y culturales y, por supuesto, para los deportes autóctonos como la lucha canaria. Sería espectacular poder desarrollar alguna de las finales insulares". Consideró que aún es pronto para realizar esa valoración que estará condicionada "a las fechas después de la entrega. Si cuadra todo, así será; el Cabildo estará encantado de que así sea. Este recinto vale la pena y acogerá en él a miles de personas aficionados a la lucha canaria".
El aforo del Gran Canaria se puede amoldar en función de los espectáculos que allí se celebren. 11.000 aficionados sentados es la cifra inicial para el baloncesto.