
Por José Hernández
La historia se repite una vez más y los dirigentes les cuesta aceptar la realidad. Apostar por la cantera es la mejor inversión que puede hacer un club deportivo y es donde más se recorta a la hora de hacer los presupuestos. El último ejemplo lo tenemos en el Real Madrid, el pasado sábado en el Ciudad de Valencia, cuando los canteranos Morata y Jesé le salvaron los muebles del italiano Ancelotti. Fueron ellos los que revolucionaron un equipo de galácticos para remontar un encuentro que lo tenían perdido en el último minuto, pero la excelente jugada del grancanario y el remate de su compañero hicieron posible una igualada que dio paso después al gol de Cristiano para definir una victoria de la que se puede sentir muy orgullosos, pero no ajena a la realidad de que ese triunfo fue ante el Levante, con un presupuesto a años luz de los merengues.
Cierto es que los entrenadores les cuesta mucho, diríamos que demasiados, la apuesta ciega por la cantera. Prefieren jugadores ya formados, reducir riesgos que pongan en peligro su puesto en el banquillo, que se reducen con un equipo en categoría profesional. En el caso de la UD Las Palmas, por ejemplo, la presencia del Las Palmas Atlético en Segunda División B hará crecer a esas promesas que pueden llegar al primer equipo con madurez. Se ha demostrado con muchos casos, aunque este año la apuesta ha sido más por fichar jugadores veteranos, con una minima aportación canterazo, concretamente Asdrúbal y Tana.
Recordando técnicos que apuesten por la cantera y que han pujado fuerte por ella, en el caso de nuestra Unión Deportiva, tenemos que poner en un lugar especial a Juan Manuel Rodríguez. Es un técnico valiente, exigente, con fuerte carácter, pero que ha cumplido con sus ideales, sacando el máximo partido a la cantera.
Pese a ser un argumento demasiado trillado, no conviene olvidar que de las épocas más brillantes que tuvo Las Palmas fue precisamente cuando se apoyo en la cantera. Cierto es que los tiempos han cambiado muchísimo, y ahora, desde que sale una "perla" se la llevan a golpe de talonario, precisamente para salvar los números rojos de los presupuestos. Es la tabla de salvación para la economía del club, por lo que si unimos los recursos deportivos y monetarios que proporcionan debemos de pensar que es ahí donde hay que concentrar los esfuerzos.