
Barbosa vive un momento de luz en la portería de la UD, debutando como capitán en su carrera profesional
M.B.
A Mariano Barbosa le tocó este martes hablar de sus primeras sensaciones sobre el campeonato de Liga en marcha. Su cara no cambia el dibujo ahora que los días son soleados para él en lo deportivo. En las mismas jornadas que hace un año su portería está mejor defendida por todo el colectivo: diez goles encajados menos en la cuenta y el equipo experimenta al alza. Acudió al tópico de "mejoramos dejando la portería a cero" para recordar que la Unión Deportiva está en proceso de adquirir la velocidad de crucero que requiere cualquier candidato a la lucha en la zona noble.
Pero todo empieza por el orden defensivo y el buen manejo del argumento de los partidos. "Desde mi posición observo que estamos muy tranquilos con el balón; lo tuvimos mucho tiempo y al final el gol llegó en el último tramo del encuentro". Se refiere el meta argentino al 0-2 del pasado fin de semana en Girona, que marca un nuevo rumbo del equipo acercándose a las posiciones más cálidas de la clasificación. "Cuando llegamos al arco rival lo hicimos con peligro, con un juego más directo. De eso se trata".
El verano fue largo para él. La posibilidad de salir a otro conjunto "no se dio porque el mercado estaba raro. Pero sigo acá y contento de hacerlo". Los 150.000 euros no aparecieron y su cláusula liberatoria se mantuvo intacta. "Hubiese fichado en cualquier lado menos en Argentina. ¿Por qué?. Lo he decidido. Mi familia está aquí (...) Mi etapa en la portería de la UD seguirá en el tiempo; ¿hasta cuándo?, ya se verá".
"Nunca había sido capitán porque siempre era el más joven de la plantilla"
Porque no se pone otro objetivo que el seguir colaborando en el empeño del club por el ascenso que está en el horizonte de la UD Las Palmas. Además, el meta ha disfrutado de un hecho singular en su carrera: en dos jornadas del vigente campeonato se ha convertido en capitán de los amarillos: "no lo fui nunca antes en otros clubes porque siempre era el más joven del equipo", aclara. Al explicar la experiencia con el brazalete, Barbosa no deja de ser fiel a su estilo de hombre de hielo: "un cinta en el brazo, nada más. No me cambió mi responsabilidad en el equipo o en la portería".