Manuel Borrego

El verano ha sido largo para los puntales de Gran Canaria. Lento e incierto. Toda la problemática que se desarrolló en torno al intento de desaparición de la Primera categoría ha generado hipermotivación en los principales bregadores de la Isla. Jonay Alemán (puntal C del Castro Morales 2013-14) la ha vivido con tanta intensidad que no ve el día que la Federación confeccione los calendarios y ponerse otra vez la ropa de brega: "Estoy entrenando como hacía mucho tiempo que no lograba. Lo principal es que no siento dolor ni tengo secuelas de mis lesiones. Tengo unas ganas enormes de salir terrero y callar bocas", expresa a Tinta Amarilla.

Jonay entiende que en las últimas temporadas su concurso ha estado condicionado por varias dolencias que le han impedido ofrecer el rendimiento al que estaba acostumbrado en otras etapas. "Esa fue la principal causa de muy producción en algunos equipos. Pero esta nueva temporada soy otro. Si me respetan las lesiones creo que voy a hacer una buena campaña con mi equipo y demostrar mi valía".

Las sesiones de preparación están siendo especialmente duras en Las Huesas, porque sabe Jonay que tiene mucho trabajo por delante en un equipo que, en teoría, no completará todas las plazas de destacados que tendría a disposición por falta de recursos. Pero "he visto entrenar muy bien a David Martel y también a Ernesto López (A y C del equipo teldense. Sé que será una temporada con mucho trabajo para todos; estoy mentalizado para ello".

Comprende que "la Primera categoría, tal y como se está confeccionando, es una de las más atractivas que hemos tenido en Gran Canaria desde hace mucho tiempo. Fue un alivio muy grande el que los clubes tuvieran la iniciativa de salvarla. No podía comprender cómo íbamos a quedarnos en las gradas sin poder luchar. Eso no tenía sentido y va en contra de los principios de la lucha canaria. Por eso me rebelaba a que ocurriera, no sólo porque pudiese afectarme a mí u a otros compañeros, sino porque desaparecer la Primera le quitaba el sentido a la competición y a los luchadores. Fue un acierto que el tema pudiera reconducirse".

Jonay espera que "seamos siete u ocho equipos en competición de Primera. Ese número sería el ideal. Con siete, además, permitiría una jornada de descanso alternativa para las plantillas. Espero que finalmente se concreten las gestiones que están aún y que otros clubes se incorporen junto a los seis que ya están confirmados para la Liga".

"Con Juan Espino hay más miedo que otra cosa"

El puntal C del Castro Morales espera que "a pesar de nuestras limitaciones de plantilla, daremos mucha intensidad a la competición. No tengo favoritos aunque de inicio esa responsabilidad recae sobre Juan Espino (el Almogarén). La gente tiene más miedo que otra cosa con el puntal A, pero para mí Juan es un compañero más, un rival que puede caer como cualquier otro. Y la pasada temporada ya le ocurrió unas cuantas veces. Si es el mejor tendrá que demostrarlo. Pero cuando me toque luchar con él mi intención es que pase del piso para abajo, como decimos los luchadores".

Los objetivos del Castro Morales están indefinidos porque se irán escribiendo en el transcurso de la propia condición. "Pero los míos, en primer lugar, pasan por estar así de bien, sin notar lesiones. A partir de ahí veremos al verdadero Jonay Alemán. Hacía tiempo que no tenía tantas ganas de empezar una competición como lo estoy sintiendo ahora. Si sigo así estoy seguro que será un buen año para mí y para nuestro club".

Cuando habla de silenciar las críticas se refiere a que "hay gente que ha desconfiado de mis cualidades sin estimar que estos dos años he tenido algunos problemas físicos. Pero si estoy al ciento por ciento sé que puedo conseguir muchas metas personales. Por eso no veo el día que esto arranque de una vez, al menos conocer el calendario de luchadas porque nos espera una gran Primera esta temporada".