M.B.

Roque Mesa fue uno de los damnificados del arbitraje de José Ramón Alonso en el partido de Sestao, donde el filial amarillo cedió su condición de líder del grupo II. Fue expulsado por dos acciones en las que la decisión del colegiado asturiano pesó favoreciendo las expectativas del conjunto vasco. "Me vi forzado a protestar al árbitro porque había recibido varias entradas duras y no merecieron su castigo de forma que procedía". En ese momento fue amonestado el teldense pero, más tarde, resultaría expulsado por "proteger el balón con mi cuerpo. Quien me golpea es el propio jugador del Sestao y cae al suelo haciendo teatro. No puedo ponerme en modo invisible, ese choque es inevitable si bien cualquier golpe lo recibí yo. Pero el árbitro, para mi sorpresa, entiende que debe expulsarme por otra tarde amarilla que ha sido totalmente injusta".

El centrocampista acepta lo ocurrido como "un partido para aprender. Nos vamos a encontrar más veces este tipo de situaciones. Había jugadores del Sestao que echaron mucho teatro. En especial Aketxe, que fue el que nos marcó el gol aquí en la liguilla de ascenso. Esta vez logró engañarle (al colegiado). Nos esforzaremos en olvidar de este tipo de arbitraje y centrarnos en competir al máximo. Sin embargo", prosigue el amarillo, "podemos sentirnos orgullosos porque el equipo, a pesar de estas adversidades, demostró mucha personalidad en aquel terreno de juego. En el primer tiempo notamos que ellos salieron fuertes, pero luego el partido fue nuestro y merecimos algo más. Con diez les dominamos, les creamos problemas y tuvimos alguna ocasión para el empate. Y con nueve también, acabaron pidiendo la hora. Eso es mérito de Las Palmas Atlético".

"No somos un filial que sale al campo sólo a tocar el balón", agrega Roque para explicar el por qué Las Palmas Atlético se ha instalado en las primeras posiciones. "Nuestra virtud hasta ahora es saber competir. Controlamos los partidos con o sin balón; si hay que dar un pelotazo para situarnos mejor lo vamos a dar. Nuestra idea de juego es clara, pero el tipo de rivales a los que enfrentamos nos obliga a amoldarnos a cada una de las situaciones de los encuentros".

No así en el Anexo al Estadio de Gran Canaria, residencia del equipo filial. "Jugar en esta instalación es un acierto. Hay varios factores, uno de ellos es el climático, porque a las doce del mediodía hay que estar ahí dentro para comprender lo que supone un partido allí. Además, es muy ancho y a los rivales se les puede hacer muy largo enfrentarse a un equipo como el nuestro, que busca bien las bandas. Ojalá toda la temporada nos quedemos porque en el Anexo vamos a conseguir muchos puntos".

Roque es uno de los miembros de la plantilla de Víctor Afonso que ya conoce la Segunda B por su paso por el Atlético Baleares durante la temporada anterior. "Fue un año que me valió de mucho. Estuve con compañeros experimentados como David Sánchez, Pandiani o Perera, que nos dieron muchos consejos válidos que ahora yo también puedo proporcionar a mis compañeros. Esta competición es muy compleja. El grupo que nos ha tocado", añade, "es similar al tercero. La diferencia son los campos de juego del Norte peninsular, con una superficie muy buena en todos los casos".

"El filial va a dar mucho que hablar esta temporada"

El teldense siente que "estoy en un buen momento de forma, jugando con mucha confianza. En este sentido tengo que agradecerle a Víctor Afonso la que me está brindando. Trataré de devolvérsela en igual proporción. Sobre el equipo puedo pronosticar que Las Palmas Atlético va a dar mucho que hablar esta temporada. Al margen del buen fútbol, se están viendo futbolistas que tienen una notable proyección y que están con muchas ganas. Hay jugadores a los que no conocía", advierte. "Me han sorprendido Medina, Ayoze Placeres, Carlos, Jesús, Héctor Figueroa, ... o los juveniles Nili y Benito. Se ha reunido una plantilla muy buena, con futbolista de nivel en todas las líneas".

Su propósito personal no va más allá de junio de 2014. "Termino contrato y no pienso en lo que pueda ocurrir. Mi misión es hacer la mejor temporada posible en este escaparate que es la Segunda B y la UD Las Palmas. Pasamos por los campos de juego de Madrid donde acuden muchos ojeadores. El tiempo dirá lo demás; ahora me preocupo en que se pueda solucionar mi concurso el próximo fin de semana". Esa hipótesis pasa por un recurso y la anulación de algunas de sus tarjetas de Sestao.