
Por Higinio Medina
Obviando al señor del pito, cantinela de tantas jornadas futboleras por la baja capacitación de muchos de los trencillas, La Unión Deportiva Las Palmas tiene que mejorar bastante si de verdad quiere aspirar a algo en la presente temporada liguera.
Poner paños calientes, con justificaciones peregrinas o análisis repetitivos, es un viaje a ninguna parte. El camino del triunfo es el gol, y los amarillos hoy por hoy no lo tienen (hay que tirar a puerta como mínimo) y es aquí donde encontramos el principal hándicap. Si en la pretemporada ante equipos de "enjundia" no se consiguió, el resultado de estos ensayos lo hemos visto esta tarde ante el Depor (0-1). Quizá sea pronto para enjuiciar, pero si hablamos de imprevisibilidad los hombres de Sergio Lobera, o mejor dicho su patrón de juego es bastante previsible, tal y como vimos en el último tramo de la pasada liga.
Aún no terminamos de entender cómo los canarios se "desvanecieron" después de la lesión de Atouba. La magia del camerunés le convirtió en el verdadero animador del encuentro. Él sí que fue imprevisible con sus regates, con su visión del juego, con sus saques de banda, con su peculiar forma de marcar al contrario, todo un espectáculo que los aficionados agradecieron con sus aplausos y coreando su nombre cuando abandonaba el terreno de juego.
No se supo aprovechar la ventaja numérica que durante muchos minutos dispuso Las Palmas. Incomprensiblemente se fue a menos en este periodo. Hablar del calor, como hablar de que es el primer partido, como hablar de que se está en fase de rodaje, podría ser hasta coherente, pero la realidad es que esta circunstancia es igual para todos los equipos, de ahí que el nivel de auto exigencia deba ser mayor para no repetir situaciones pasadas.
No todo ha sido negativo, pues la actitud y las ganas emanaban de los jugadores. Se vieron cosas interesantes, por lo que esperamos que sea sólo un tropiezo, como muchos que a buen seguro se volverán a dar y que pronto se recupere la senda del triunfo para que el proyecto 2013-2014 tenga la mejor de las consistencias, eso sí, con otra imagen...