T.A.

La teoría expuesta por Víctor Afonso, entrenador de Las Palmas Atlético, vuelve a cobrar actualidad. El funcionamiento de la cadena filial en la UD Las Palmas no da tiempo a mirar al vacío si algún efectivo se va. De ahí el "a rey muerto, rey puesto" para todas las posiciones.

Eso ocurre estas semanas con la marcha del prometedor juvenil Alex Guanche, que junto a Omar Fleitas tiene un acuerdo con el Granadilla. En el equipo de Segunda B ya hace sus primeras apariciones en los entrenamientos otro portero palmero: Neftalí Rocha Pérez (16 años), que ha llegado este verano procedente del histórico CD Mensajero. Se entrena en el Anexo con el preparador de porteros de la cadena filial, Ernesto García, a quien le toca pulir a este joven valor del fútbol en la Isla Bonita. Varios clubes de Primera estaban también por hacerse con sus servicios para mejorar las prestaciones que ofrece.

Neftalí, pese a su juventud, ya tuvo presencia la pasada temporada en el equipo de la Tercera División. Es paisano de Dani Lorenzo, hoy tercer portero a las órdenes de Sergio Lobera después de una temporada completísima, porque Lorenzo llegó a estar entrenándose con los tres primeros equipos de la UD Las Palmas en la pasada campaña.

El destino inicial de Neftalí es el equipo de la División de Honor juvenil, con Mingo Oramas. La reposición de cancerberos en el segundo equipo de la entidad la completa Kilian Falcón, también fichaje de este año procedente del Real Zaragoza.

Unos se van y otros aparecen. La fábrica sigue en funcionamiento.

A la derecha, Neftalí ayuda a Benito a realizar ejercicios de estiramientos tras la sesión del primer filial amarillo (C. Torres)