
El nigeriano recuerda que no gobierna su futuro aunque "nunca el dinero fue una prioridad en mi vida profesional"
M.B.
"¿Quién no querría jugar en un equipo como Las Palmas; en una gran ciudad?", se preguntaba este viernes Macauley Chrisantus luego de terminar su primera sesión preparatoria con la Unión Deportiva en Maspalomas. "Mi corazón está en Las Palmas", reiteraba aún sabiendo que el destino profesional no lo gobierna de primera mano. En Pío XII están a la espera de conocer una oferta documentada para dar el visto bueno y que sirva como compensación económica al segundo goleador amarillo de la pasada temporada (doce tantos, incluido el último en la promoción de ascenso). Las posibilidades de que Maky cambie su ruta son ciertas pero él quiere vivir ajeno a las negociaciones entre las partes que comisionan (representantes) y los clubes interesados.
"Nunca el dinero fue una prioridad en mi vida deportiva", añadió el nigeriano, que con la ayuda de Jorge Feingold asistió a su primera rueda de prensa de la temporada. Llegó el jueves, hizo noche en el Hotel Don Gregory y este viernes ya estaba haciendo lo que más le gusta. "Me he sentido bien en mi primer entrenamiento. He estado preparándome antes de venir. Ha sido fácil la primera sesión".
Maky, traducido por Jorge Feingold en Maspalomas (C. Torres)
Las preguntas hacia el goleador giraron una vez y otra sobre su futuro. "En estos momentos quiero quedarme en Las Palmas; siempre Las Palmas (...) Hoy estoy dando todo aquí y mañana ya veremos", concretó antes de valorar que "estoy absolutamente concentrado en jugar al fútbol. Lo que más quiero es conseguir el ascenso con el equipo en la Liga; esforzarnos suficiente para ello".
No aclaró cuáles son las tentativas más cercanas pero sí añadió que "en diciembre pasado había una de 1,5 millones (de euros) que Las Palmas no aceptó. No sé cómo están ahora las cosas, porque eso es asunto de Branko y de los representantes".
Se satisface de tener a un futbolista en plantilla que nutre balones a los delanteros, como es el caso de Juan Carlos Valerón, aunque "todavía estamos conociéndonos. El tiempo dirá cómo nos relacionamos".
Con Maky siempre hay tiempo para bromear. Su corte de pelo actual muestra una moña rizada, un aire a lo Thievy. Confesaba con sorna: "lo estoy dejando crecer porque este año quiero llevarlo como Will Smith".