Sueños rotos, sueños nuevos
16/06/2013

Por Higinio Medina

La Unión Deportiva estuvo a punto de realizar la proeza, pero no pudo ser. Durante algo más de doscientos diez minutos los sueños se mantuvieron intactos para quedar sólo en eso, en sueños. El Almería, sin ser superior, venció (2-1) e hizo valer su experiencia para seguir optando a la categoría de oro del fútbol español. En el cómputo global de la eliminatoria justo vencedor.

Decíamos en comentarios pasados que sólo se pedía dar la cara, estar a la altura de las circunstancias, pues era suficiente ya que en su conjunto la liga había sido bastante meritoria, eso sí, al margen de algunas consideraciones de las que se deben extraer una serie de conclusiones que han de ser el punto de partida de la próxima temporada.

No sabemos si es el momento o no, pero a nuestro juicio el tren del ascenso no se ha perdido en el partido de esta tarde en el Estadio de Los Juegos del Mediterráneo. Lo de hoy, como lo del miércoles pasado ha sido una ilusión que podía o no haberse convertido en realidad, y sin lugar a dudas el premio a una temporada que nos ha dejado un sabor agridulce por como se ha desarrollado.

Hablábamos de consideraciones, y a nuestro modesto entender a veces el empecinamiento no es buen consejero. Hace bastantes años un jugador de ajedrez se empeñó en practicar la Apertura Escocesa una y otra vez, el resultado es que no ganaba una sola partida y aún seguía erre que erre. Al final se dio cuenta de su error y cuando quiso rectificar ya era demasiado tarde. La temporada se le había ido con más pena que gloria. Algo similar le ha sucedido al equipo amarillo. Empezó con un sistema de juego que le llevó a los puestos de descenso, pero se rectificó y el devenir en el campeonato fue mucho mejor, pero hete aquí que en los momentos decisivos de la competición, siempre a nuestro modesto entender, se volvió a caer en la misma tesitura con lamentables consecuencias para las aspiraciones del equipo.

El pasado, pasado está; sólo queda el futuro. Todas las ligas comienzan y todas terminan. Unos estarán más felices que otros. Unos llorarán de alegría y otros lo harán de tristeza. A veces la fe no es suficiente, pero muchas veces el creérselo es un arma poderosa que derriba fronteras y a la Unión Deportiva le faltó creérselo para llegar a buen puerto. Podemos estar algo decepcionados, ya que se ha tenido al alcance de la mano, pero no debemos estar tristes, pues al final la fe se recuperó, aunque un poco tarde.

Tan pronto se inicie la pretemporada y conozcamos la composición de la nueva plantilla, atrás quedará lo acontecido este año y se abrirán nuevos sueños, porque es así, sin más. Esto es el fútbol y hoy en Almería se ha dado la cara, quizás faltó un poco más de inteligencia, quizás era muy difícil cambiar de la noche a la mañana el rol de los últimos encuentros de la liga regular, pero ya es historia y ahora sólo queda reflexionar para no volver a caer en los errores cometidos. En unos días se estará pendiente de este o aquel fichaje, del precio de las entradas, de los jóvenes que pasarán al primer equipo, del partido contra el Tenerife y de los nuevos retos. Volverán renovadas ilusiones. Volverán nuevos sueños, porque los sueños rotos son sólo sueños rotos que darán paso a nuevos sueños...

 

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