Dos premisas para los jugadores de Sergio Lobera en las últimas jornadas: 1. Ganar; 2. Esperar
Manuel Borrego
Hay una frase del jugador Tato, pronunciada este jueves Día de Canarias, que merece enmarcar: "Nos volvimos locos mirando horizontes muy lejanos" dijo al referirse a la ansiedad que detectaba en torno a la llegada a destino. En apenas dos jornadas todo se resolverá; esa frontera está muy cerca y tiene una lectura estadística que, calculadora en mano, en absoluto desestima las opciones de clasificación para el 'play off' de la UD Las Palmas. El pesimismo general que los mismos futbolistas detectan lo traiciona, sin embargo, el frío análisis de los números.
Es cierto que la única premisa inicial para las dos últimas fechas del calendario es que Las Palmas no depende de sí misma como ha ocurrido desde la jornada 31 a la 40. Pero ello no significa que sus probabilidades de jugar la promoción no sean aún elevadas. En realidad, sin otear a mayor distancia que el partido frente al Numancia (no debemos caer en el mismo error que Tato subraya), sus posibilidades reales son de un 33'33 % con respecto a la Ponferradina, que es ahora el primero de los equipos a batir -por ser el más inmediato-. Es decir, 9 combinaciones de resultados de las 27 posibles en las que se incluyen a Alcorcón, Ponferradina y UD Las Palmas serían favorables al conjunto de Sergio Lobera. Eso ocurriría en la inmediata jornada pero tendría una incidencia proporcional similar para las 729 combinaciones totales de marcadores que estos tres mismos equipos tienen en esas dos fechas últimas de la competición regular.
Ese mensaje, respaldado en el aval matemático, es la realidad de la situación actual. Las Palmas está a un punto de la Ponferradina pero también tiene a su alcance aún al Alcorcón, que con 66 puntos todavía puede también ser superado por los amarillos ... y por los bercianos. El resto de los candidatos de la zona alta (Elche, Villarreal, Girona y Almería) están ahora fuera del periscopio en relación a los 63 puntos de los grancanarios. De ahí que sólo contemplamos en el análisis previo de la jornada cuadragésimo primera las expectativas frente a Ponferradina y Alcorcón.
Hay algunos aspectos relacionados con los cálculos clasificatorios del final de la Liga que se han de tener en cuenta. Son:
Empate a puntos con Alcorcón: En caso de igualdad a puntos con el Alcorcón (podría ocurrir a 66 o 67 puntos), la UD perdería un puesto al haber cedido dos derrotas con el conjunto alfarero.
Empate con la Ponferradina:En esta hipótesis, en cambio, es Las Palmas quien suma dos victorias ante los bercianos, ganándole la delantera. La igualdad con la Ponferradina podría producirse en cuatro escenarios: 64, 65, 66 y 67 puntos.
Triple empate con Alcorcón y Ponferradina: Esta variante solamente es posible en dos de las combinaciones de la última jornada, pero nunca antes. Se produciría un trío en 66 puntos y en 67 puntos. En ambas el equipo que perderá posición de promoción es la Ponferradina, puesto que en la Liga particular del trío los madrileños suman 9 puntos, los canarios 6 y los leoneses sólo 3.
A la izquierda, los resultados que interesan y la situación actual de los equipos implicados.
Por todo ello, Las Palmas tiene como prioridad ganar y esperar. "Si no logramos los seis puntos y la Ponferradina pincha, es como darnos golpes en la cabeza en la pared", añadiría Tato. Y tiene razón, porque la posibilidad matemática de que Las Palmas se quede fuera de la promoción tras ganar sus dos encuentros se reduciría a dos situaciones que tienen su complejidad: que sus otros dos rivales ganan sus respectivos partidos o que Alcorcón sólo deje un empate en el camino.
Pero, sin mirar horizontes más lejanos que el proporcionado por la visita del Numancia; eso toca analizarlo en la semana última de la competición.