M.B.

Jerónimo Méndez fue el nombre del último autor goleador con el escudo de la UD Las Palmas en el Estadio de Anduva. Lo hizo con el filial, en 1980; era el padre de Momo, el hoy jugador amarillo. Este fin de semana, no pudo ser. De Miranda de Ebro el equipo amarillo regresó triste. "Fue un bajonazo tremendo el de esta semana. Veníamos con resultados negativos y a estas alturas nadie quería esta situación. A principio de temporada estuvo en la mierda, mierda ... ahora estamos otra vez. Volveremos a confiar en los resultados. No nos vendremos abajo", anunció. "Ya no dependemos de nosotros pero debemos concentrarnos, pensando en positivo. Después de la temporada de altos y bajos no tiraremos la toalla. Saldremos a morir el domingo, frente al Numancia".

Ese anuncio del centrocampista zurdo vino acompañado con el que "no andamos finos. No hemos hecho goles y nos han pasado por arriba. Pero no queda otra que salir a ganar para pasar en la clasificación a la Ponferradina", anunció. "El Racing se juega la vida", recordó también. "Es su última bala frente a la Ponferradina. Nosotros sólo podemos pedir a nuestros aficionados que confíen, que el equipo va a hacer todo lo posible para aprovechar lo que aún podemos conseguir".

Comentaba Momo que "nos hemos desestabilizados por la ansiedad de conseguir el play off. Nos hemos trastocado con los resultados de casa. Hemos tenido el objetivo tan cerca que se nos puede escapar. Estaremos unidos desde el primero al último del equipo, desde el minuto uno en el próximo partido". Recordó que "nosotros somos los culpables en cualquier caso".

"Antes no marcábamos creando oportunidades; ahora es al revés, ni ocasiones. No tenemos la confianza de antes. Los rivales han venido a hacer su partido atrás y lo han conseguido", en alusión a la sequía realizadora recordada: tres encuentros sin anotar.

Habló de su ubicación en la banda izquierda frente al Mirandés: "Jugar así esta vez ocurrió en ausencia de Vitolo; uno intenta trabajar y hacer lo mejor para el equipo. El que juegue no está para decir dónde ha de hacerlo. Debemos apoyarnos entre nosotros para hacer lo mejor posible en el partido".

Sin embargo, el domingo tuvo otra luz con la victoria del filial y el 1-2 firmado por su hermano Héctor. "La mejor noticia fue esa, después del mal rato del fin de semana. El golazo de Héctor significa mucho para él, mi familia y para Las Palmas Atlético. Me siento contento por mi hermano y también por nuestro equipo filial".