T.A.

En medio de una oleada de pesimismo y críticas, Miguel Ángel Ramírez acudió este lunes para trasladar mensajes de optimismo y de respaldo a las plantillas profesionales de la UD Las Palmas y del filial de Tercera División, ambas inmersas en procesos de lucha por el ascenso dentro de sus respectivas competiciones. La reunión del Estadio de Gran Canaria perteneció al ámbito privado del equipo de Sergio Lobera, al producirse en los vestuarios. La del conjunto de Víctor Afonso, en cambio, se produjo en el césped del Anexo, donde el titular del consejo de administración además felicitó cariñosamente a los jugadores que lograron el valioso triunfo frente al Tuilla (1-2), en tierras asturianas.

"Agradecemos las palabras del presidente en estos momentos", reconoció Momo. "Vino a darnos ánimo, volvió a decirnos la confianza que tiene en las últimas jornadas. No podemos sino agradecerle ese gesto ahora que el equipo está cabizbajo".

Ramírez refuerza la posición del consejo de administración con sus profesionales, dado que la pasada semana tuvo también reuniones por separado con ambos colectivos antes de los desplazamientos a Miranda de Ebro y Tuilla, con distintos signos deportivos.

La plantilla profesional se ejercitó en el Estadio de Gran Canaria, con algunas muestras de queja por parte de algunos aficionados que siguieron la sesión -algunos de ellos aplaudían hace poco-. Pero también con el apoyo público de un seguidor -imagen de la derecha- que en solitario transmitió su aliento personal a los futbolistas.

Sergio Lobera comunicó posteriormente que ha planteado para la semana tres sesiones a puerta cerrada: miércoles, jueves y sábado, porque el partido contra el Numancia se disputa a las cinco de la tarde del domingo. No estará Thievy, por sanción, al igual que Murillo.

La semana es larga pero se inicia con un primer mensaje de esperanza ... de agradecer.