Una imagen para la historia: el defensa grancanario recoge el trofeo de campeón del ascendido Grödig, elegido además como mejor jugador de la temporada
T.A.
Y llegó el gran momento. Jornadas atrás, el SV Grödig lograba consolidar el campeonato de la Erste Liga austriaca y el ascenso a la máxima categoría del país centroeuropeo. Este viernes disputó el último encuentro del campeonato con victoria ante el descendido Blau Weis Linz (5-0) dejando a su perseguidor Altach a diez puntos de distancia. Y, como es tradicional en el fútbol de aquel país, tras el choque un grancanario, Ione Jiménez, se convirtió en el hombre que alzaba el trofeo plateado del campeón de Liga. Una imagen para la historia de nuestro fútbol, también una recompensa para un jugador que se ha labrado con notable sacrifico este éxito personal.
A la derecha, Ione posa para Tinta Amarilla con sus dos trofeos: el de mejor jugador de la Liga austriaca y de campeón de Primera División, como capitán de Grödig (I.J.)
"¡Ha sido increible!", nos comenta Ione Cabrera, el futbolista formado en la UD Las Palmas. "Encima he sido elegido mejor jugador de la liga. No estoy acostumbrado a que se me reconozca el trabajo con premios individuales", indica orgulloso Ione, que está de celebraciones con sus compañeros. "Estoy en una nube, supercontento y agradecido a todas los que han estado a mi lado en los momentos mas dificiles, familia, amigos, pero sobre todo, para mi hija, ha venido con un pan debajo del brazo y ojalá algún día esté orgulloso de su padre".
Está en su etapa de gloria Ione, que sin embargo no actuó en el último encuentro. Su participación con el Grödig, segundo de los equipos en los que milita en la Erste Liga, en 30 encuentros (de un total de 36) y tres goles. El defensa alcanza categoría de Meister en el país de adopción deportiva.
Junto a Ione Jiménez, el portero Kevin Fend recibió el premio a la mejor promesa y el jugador del Altach, Hannes Aigner, fue el máximo goleador con 18 tantos.
Una bandera canaria en el podio del campeón.
No se la quitó de encima. Ione Jiménez, ayudado por el segundo capitán de Grödig, se dispone a alzar el preciado plato de campeón. Una bandera tricolor le cubre, no puede olvidar su dedicatoria (Bundesliga)