"El colegiado fusila al Huesca", "un arbitraje que no corresponde a la categoría", "tomó partido por uno de los contendientes del encuentro", "todas las decisiones fueron absolutamente erróneas", "se veía venir desde los primeros instantes", "deseaba lío el colegiado y realmente se salió con la suya", "los jugadores y técnicos oscenses han salido hoy desquiciados con el árbitro", "competir de esta manera es imposible", "nefasto arbitraje del asturiano Gómez Fuertes", ... Si usted, amable lector, pensó que estas frases pertenecen a pasajes periodísticos o a mensajes cargados de fanatismo de aficionados en blogs o foros de una misma bandera, caería en un error. Pertenecen a la web oficial de la SD Huesca, en dos artículos publicados a raíz de la derrota frente al Guadalajara. Hay tanto en juego a estas alturas de la temporada en todas las latitudes deportivas que la herramienta de comunicación oficial del club se ha utilizado para la ocasión de esta manera. No es la primera vez que ocurre, pero los mensajes emitidos sí tienen un potente contenido.

No valoramos si los argumentos son razonados o no por parte del club aragonés; nos fijamos en la utilización de una voz oficial en tiempos modernos, que en rara ocasión se presenta de esta forma dentro de la Liga Profesional. Desconocemos si tras este tipo de proceder se originará una actuación 'de oficio' por parte de los comités sancionadores de la RFEF; estamos convencidos, en cambio, de que el Comité Nacional de Árbitros no respaldará una andanada de este tipo cuando, tras ella, se celebran nuevos encuentros, con nuevos colegiados y los mismos intereses en juego.

El 'todo vale' no vale en el juego limpio que precisamente los clubes están difundiendo con gestos habituales patrocinados en los escenarios de los encuentros y en todos los ámbitos de la sociedad. No es el caso del Huesca (nos referimos a los ejemplos que a continuación enumeramos), pero imaginemos que un club deportivo utilice su página web como clara herramienta de presión, para desproteger la autoridad arbitral o federativa cuando los resultados no son a su favor. Imaginemos que da refugio a rencillas con otras entidades, que oculta la información interesada y muestra la que deteriora a otros en favor de sus intereses, imaginemos que con ello llega a la obtención de resultados, incluso "a quítate tú y pon a éste". Imaginemos que el valor de las personas cae en pos de intereses partidistas. ¿Es eso juego limpio?.

Imaginemos (John Lenon) ... , y no hemos hecho referencia al Huesca que, a nuestro juicio, esta vez ha descarrilado.