M.B.

Fue Deivid, en solitario, quien ejerció como portavoz de la plantilla de la UD Las Palmas luego de que se declinaran por unas u otras razones las propuestas periodísticas para acudir a la sala de prensa este lunes. "Es raro que este equipo tenga falta de gol como ha ocurrido en los últimos partidos", comentó el defensa para valorar que "realmente estaría preocupado si no fuéramos capaces de generar tantas ocasiones como hicimos frente al Hércules".

"Todo estaba preparado el sábado para ganar en casa; pero no acertamos en las innumerables oportunidades que disfrutamos; porque lo demás salió como esperaba", reconoció. Sin embargo se mostró crítico también con la doble actuación arbitral (el balear Pedro Sureda Cuenca y el tinerfeño Pablo Fernández). "Si nosotros no acertamos en el remate los colegiados también pueden fallar", advirtió. "El arbitraje en general no fue bueno. El primero se me hizo eterno, con tantas interrupciones" que impidieron a Las Palmas coger el ritmo del partido. Y sobre el posterior comentó que "no se quiso complicar, nos decía que no habláramos con él. Se quitó cualquier presión de encima".

Reconoció que él mismo "estaba enojado y me marché el sábado de inmediato del estadio". En el vestuario amarillo "no se escuchaba ninguna voz", así que no entró a valorar si los penalties reclamados por los amarillos tenían una consistencia argumental.

Deivid indica que tras la jornada de descanso del domingo todo ha vuelto a la normalidad. "Porque el equipo tiene el mismo ambiente hoy que cuando íbamos últimos (en la clasificación). Esa es una de nuestras características", señaló. "Nos ha faltado tener puntería esta vez", afirmó luego de enumerar algunas de las ocasiones malogradas ante Falcón. "Jugamos mejor contra el Hércules que frente a la Ponferradina. Pero el resultado no fue igual".

"EL SPORTING, LANZADO"

Se esmeró en centrar el debate del objetivo: "Es el play off, siempre lo fue. Pero tenemos que estar preocupados en ello, porque vienen lanzados por detrás. Como el Sporting o la propia Ponferradina". Trasladó de igual forma un mensaje a los aficionados. "Si están preocupados es porque no hemos sido capaces de hacer un gol. Pero deben estar tranquilos, porque cada vez que el equipo cae es capaz de levantarse con más fuerza. Hace mucho tiempo que en la isla no se vivía esta ilusión".

Hizo el zaguero grancanario una curiosa reflexión sobre las posibilidades de ascenso directo. "Claro que peleamos por ello, porque además tendríamos un mes más de vacaciones. Pero nuestro mensaje es claro: hemos creado un clima tal (de optimismo) que un punto puede causar decepción. Debemos poner los pies en el suelo y ofrecer a los aficionados un poco más de tranquilidad" (...) "Lo tenemos en nuestras manos y eso no lo pueden decir otros equipos".