
El entrenador lamenta la falta de efectividad en un partido "donde no estuvimos cómodos durante los 90 minutos"
M.B.
Una escena llamó la atención durante el encuentro: el enfado de Nauzet al llegar al banquillo tras ser relevado por Javi Castellano. Sergio Lobera argumentó este cambio diciendo que "habíamos hablado al descanso. Los médicos advirtieron que ya estaba sobrecargado. Nauzet ya había jugado más de lo que debía, porque durante la semana tenía unas molestias en la zona del pubis". Así que el cuerpo técnico valoró el riesgo y a la hora de juego decidió un cambio que el jugador no asimiló con naturalidad, porque sin duda quería colaborar en la búsqueda del gol que diera el triunfo a los amarillos. La posibilidad de una recaída o empeoramiento de la lesión estaba controlada.
Lobera consideró que "no me voy contento a casa. Porque eran tres puntos importantes y era un objetivo claro de conseguir". Sin embargo, el entrenador aragonés advirtió que "tuvimos una mala salida al partido y luego no estuvimos cómodos en los noventa minutos de juego. En suma, nos ha faltado efectividad para haberlo resuelto, sin haberlo jugado bien", advirtió tras mencionar las ocasiones malogradas.
"No creo que el equipo tuviera ansiedad, esa palabra no. Supimos gestionar mejor el factor ambiental del partido. La respuesta de los jugadores mejoró en relación al choque con el Guadalajara", añadió tras lamentar no haber podido complacer a los aficionados que volvieron a acudir masivamente al Estadio. "En este sentido sí es una decepción".
QUIQUE HERNÁNDEZ
Saboreó el entrenador del Hércules el empate sin goles, como hace dos semanas frente al Xerez. "Pero éste sabe diferente. Hemos sabido parar un rival que va para arriba en la clasificación. Fue mérito nuestro", sintetizó.