El viaje a las Antípodas de Sergio Lobera
28/03/2013

Un año atrás luchaba por mantener la moral de una plantilla "donde algunos pasaban hambre"; hoy vive la ilusión de "una isla que se ha teñido de amarillo"

Manuel Borrego

En doce meses la vida ha cambiado de un lado al otro del Planeta Fútbol para Sergio Lobera (y su hombre de confianza, Manu Sayabera). Hace un año trataban de levantar la moral de un equipo, la AD Ceuta, devorado por las deudas y abandonado por sus dirigentes. Hoy disfrutan de un momento de ensueño, que no guarda semejanza en Gran Canaria desde el epílogo de la campaña 1999-2000. En ambas situaciones tan opuestas estaba al mando del colectivo de deportistas el propio Lobera. "Todo tiene un grado de dificultad aunque para el entrenador el trabajo en ambos casos ha de ser semejante. Lo que estamos viviendo ahora es lo bonito del fútbol" resumió, sin olvidar que la dureza del paso por el conjunto norteafricano -cuyo grupo profesional realizaba el trabajo en otro destino ajeno a la residencia del club-. "Porque algunos de nuestros jugadores pasaban hambre", afirmó. "No era una situación cómoda para nadie. No es agradable dirigir a un grupo en situación extrema, donde los jugadores no cobraban".

El preparador amarillo se acuerda, de inmediato, que la cosecha de la UD Las Palmas es fruto de un labor que se realiza desde las raíces de la entidad. "Ayuda a que estemos ahora así que la propia institución sea un ejemplo de gestión. Y no lo digo yo, sino gente importante de la Liga Profesional. Esto hace que el rendimiento de nuestros jugadores sea el mejor".

Instalado en la actual dinámica, reconoce que la plantilla de futbolistas grancanarios está "ilusionada y vive con euforia" estos momentos donde se percibe la posibilidad de la batalla final por el ascenso. "El ambiente que estamos viendo es muy bonito. Supone también una responsabilidad, pero es la que nosotros reclamamos desde el mismo día que llegamos. Un equipo ha logrado ilusionar la calle, a toda una isla que se ha teñido de amarillo (...) Lo estamos viviendo dentro con equilibrio. El equipo habla en el campo y se ha dado cuenta que estamos en una semana especial".

El preparador aragonés mencionó en diversas oportunidades durante su intervención del Jueves Santo, tras la sesión preparatoria a puerta cerrada, que "el equipo está preparado para esta responsabilidad", algo que le transmitía confianza de cara a los once encuentros decisivos de la competición.

EL RIVAL MÁS COMPLICADO ...

Se fijó en los condicionantes del próximo partido donde, "ahora no nos vamos a enfrentar a un rival como los de las últimas jornadas, que dejaban espacios. El Guadalajara, por sus planteamientos habituales, es uno de los rivales más complicados que nos quedan en el calendario. Vendrá con precauciones y nosotros tendremos que estar preparado para resolver cualquier planteamiento que realice en el terreno de juego".

Definió al equipo alcarreño como un rival que "es muy bueno a balón parado y está muy bien armado" a nivel defensivo.

PIGNOL Y DAVID GARCÍA

De los lesionados avanzó Lobera que Pignol y David García están en disposición de reaparecer; además de Momo. Corrales sufre una recaída en sus molestias y Juanpe "lo tiene complicado aún". Realizó un apartado para el camerunés Tim Atouba, lateral diestro en la pasada semana: "Me encanta que cada vez que se produce un contratiempo podamos tener soluciones y existan dudas sobre quién jugará el próximo partido. Atouba rindió a un nivel muy alto. Es una opción más, como ocurre con otros futbolistas en otras posiciones. Él habla en el campo y yo tengo que decidir qué hacer como entrenador".

Al ser preguntado también sobre Tato -bigoleador en Sabadell- dio un rodeo en sus explicaciones. "Hay jugadores que están a un grandísimo nivel y juegan, mientras hay compañeros que también están a la par y no lo hacen".


"Ojalá no veamos más lo del domingo en el Anexo"

Le requerimos una opinión a Lobera sobre lo acontecido en el partido entre el filial y la UD Telde, con el pisotón en el rostro al amarillo Tana. "Sí, vi las imágenes. A nadie le gustaría volver a ver estas cosas en un campo de fútbol. No es agradable. Lo único que puedo decir al respecto es que no deben volver a verse en el deporte"

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