Rubén Castro ha perdido la perspectiva de la jugar con la Roja. Eso insinuó este martes en Sevilla, tras su vuelta a la senda del gol. "No creo que entre en la próxima convocatoria de la selección nacional. La oportunidad era el año pasado, cuando terminé la Liga muy bien. Siempre está la esperanza, pero ya más o menos sé que no voy a ir. Lo sigo haciendo bien para ver si algún día puedo ir, pero es complicado", dijo.

"El otro día me sentí un poco extraño, después de estar 2 o 3 partidos sin jugar. No estaba como otros días. Lo importante fue lo que hice para que el equipo ganase. Fue todo muy bien", relató, mientras centra su horizonte casi en exclusivo color verdiblanco:  "Estuve sin jugar 3 partidos y sigo en la pelea de conseguir el trofeo de máximo goleador nacional. Sólo tengo por delante a Negredo. El objetivo era superar los 16 del año pasado y voy por buen camino. Los rivales serán Negredo y Soldado".

También defendió a su compañero Jorge Molina del que dijo que "no estuvieron bien las críticas. Jorge es un grandísimo delantero. Los delanteros tienen rachas. Él está enrachado. Aporta muchas cosas y sabemos que es muy bueno. Las críticas le han motivado más para hacer lo que está haciendo ahora. Todos estamos contentos", valora. "Sabíamos que iba a ser difícil. La hemos conseguido con 10 partidos de antelación. Estamos pensando en intentar conseguir plaza en Europa. Hay que ilusionarnos a nosotros y a la afición".