M.B.

"La lucha canaria es el único deporte donde quien lo hace bien corre el riesgo de recibir un castigo". Eso nos recordaba este miércoles Moisés Pérez Hernández (4 de enero de 1986, Los Caideros, La Milagrosa) una vez que confirmaba a Tinta Amarilla su enhorabuena personal: ficha por el Guamasa de Tenerife, que con su concurso y el del palmero Lorencito (ex Tijarafe), ambos puntales C, cubren la baja del lesionado líder Elieser Gutiérrez.

Moisés estrenará así su nuevo rol en la jerarquía regional de la lucha canaria. Porque la mejora a puntal C el pasado verano supuso que se quedara sin equipo ya que en Gran Canaria "si fuera destacado A tendría hueco en muchas plantillas, pero como puntal C no me ha querido fichar nadie. Si lo yo llego a saber ...". Pues habría hecho lo imprescindible para no dar los valores antropométricos que habrían impedido el calvario que seguía a su ascenso: "Era sencillo. Habría perdido unos pocos kilos de peso y ya me hubiese mantenido como destacado y no puntal. La culpa de todo esto la ha tenido la Federación Insular", comenta convencido. "Porque Agustín González Pollo de la Candelaria y Agustín Mayor lograron evitar este ascenso. Yo también debí correr la misma suerte que ellos para quedarme compitiendo en Gran Canaria. Subimos todos o ninguno".

Guamasa (La Laguna) es la primera experiencia fuera de la isla natal de Moisés Pérez, que debuta de inmediato este viernes contra el Punta Brava. No sabe si será la primera o segunda silla de su equipo: "Eso es ahora poco importante. Tengo que ponerme en forma porque ya había dado por perdido este año y no me he preparado como si estuviera en la disciplina de un equipo.  Al principio sí tenía alguna esperanza de que pudiese incluirme en alguna plantilla, pero la perdí cuando la competición empezó".

Moisés fue uno de los mejores luchadores de Gran Canaria la pasada temporada en las filas del Castro Morales. A veces, incluso, por delante en valoración del puntal A del equipo, Catire IV. "Estoy contento, de verdad. Porque mi vida está unida a la lucha canaria y quería competir", afirma. "Tengo muchos retos personales. Estaba cansado de ver las luchadas en las gradas".

Ya piensa también en el próximo verano donde se pone como objetivo "el volver a ser destacado A. Después de esta experiencia tan amarga como la que he vivido, no merece la pena subir. Y yo quiero competir".