M.B.

Vitolo Machín aún sigue jugando en Almería. Porque la UD Las Palmas enviará al Comité de Competición dos recursos para anular una o las dos tarjetas amarillas que el estilete grancanario recibió en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo. Allí, en el minuto 44 fue expulsado, después de que "todo el mundo vio que golpeé con el muslo el balón. También están las imágenes". Su reacción fue serena, admitiendo el duro castigo arbitral aunque confesó este lunes que "sinceramente, al principio se me ocurrió decirle de todo al árbitro. Pero pensé que una reacción así, después de enseñar la tarjeta, no iba a servir de nada". Tiene su propio 'dejavú' con las amonestaciones Vitolo: "Ya me pasó ante el Jerez. No soy un jugador agresivo, no hago excesivas faltas pero me enseñan las tarjetas muy rápido", afirma.

Se fue a sufrir al vestuario. "Me situaron en un palco con Tim (Atouba). Tenía diez metros cuadrados y no sé cuántas carreras dí en él", confiesa. "Al final -tras el gol de Murillo en el minuto 94- nuestro vestuario fue una fiesta. Pusimos música, había mucha alegría. Se lo pueden imaginar, mucha fiesta. Esperamos hacer los deberes este fin de semana para coger una buena ventaja de cara a lo que queda de temporada".

El máximo realizador de la UD Las Palmas confía en que se haga justicia y pueda estar el sábado próximo frente al filial del Real Madrid. "Todo el mundo sabe lo que ocurrió. Estábamos teniendo el control del juego, estábamos bien plantado y no nos creaban ocasiones. Con once futbolistas en el campo hacíamos mucho daño (...) Comprendo que ellos (en alusión a Corona, capitán del Almería) pidieran en la jugada mi tarjeta. Porque no podían con nosotros y así podían equilibrar algo el partido. No me pidió perdón".

"ESTE SERÁ EL AÑO"

"Todo el mundo comete errores; los árbitros son humanos", aprecia. "Dejarnos con diez equilibró el encuentro". Pero valora "el coraje que tuvo el equipo en la segunda parte para ganar. Moralmente esta victoria nos va a venir bien, porque le hemos ganado al segundo de la clasificación, un buen rival y en un gran campo".

Se fija en que "hemos conseguido más puntos en estos partidos que en la primera vuelta; ahora es muy difícil hacernos un gol. Estamos esperanzados", afirma. Sin embargo reclama la reacción de los aficionados con una observación curiosa: "Con Paco Jémez, empezando la Liga, venían 20.000 aficionados a vernos. Sin embargo ahora que estamos cerca no está siendo así. Comprendo la situación (económica) que existe. Pero si todos hacemos un esfuerzo éste será el año. Va a ser muy difícil repetir esta temporada". Porque "tenemos un gran equipo y en este partido se demostró. Nos sentimos bien y no tenemos miedo a nada".

"El Castilla no es sólo Jesé", termina. "Tiene una buena plantilla, tendremos que pararles".