"Nunca opino de los colegiados y hoy no es una excepción" valoró el técnico amarillo; "tenemos un subidón por esta victoria"
T.A.
Sergio Lobera mantiene su línea de actuación, contra viento y marea. Este sábado lo tenía todo para irrumpir en el terreno arbitral, después de las decisiones adoptadas por el murciano Sánchez Martínez que darán trabajo a los servicios jurídicos de la UD Las Palmas, en especial en el caso de Vitolo Machín (sancionado en teoría junto a Barbosa y Javi Castellano, estos últimos por amonestaciones). "Nunca opino de los colegiados y hoy no es una excepción", comentó el entrenador de la UD Las Palmas. "Ellos tienen una labor complicada y nuestra labor es corregir nuestras propias actuaciones".
Se fijó, cómo no, en la manera en que sus jugadores afrontaron la segunda parte, con un 0-2 en el marcador pero en inferioridad numérica. Sin embargo "en esa fase no estuvimos centrados porque no estuvimos como en la primera (...) nos faltó saber gestionar nuestra ventaja con independencia de la expulsión de Vitolo", valoró. Aunque resaltó que sus futbolistas "supimos sufrir" hasta el punto de producirse una celebración en vestuarios que "nos sabe a gloria. Lo vamos a disfrutar porque ha sido muy buena en un campo muy complicado ante un rival de muchísima entidad".
Reconoció Lobera que "haber perdido aquí habría sido injusto. Nuestra fiesta en el vestuario es por la importancia de los puntos y por la manera en que se consiguió. Tenemos un subidón. Espero que esto suponga un golpe anímico, una inyección de moral para los próximos partidos".
Aplaudió la actuación de Thievy sin dejar de recordar que "la victoria se fragua por un trabajo colectivo". Desmintió, asimismo, que hubiese conflicto alguno con el banquillo del Almería. "Al contrario. Javi Gracia es un señor. Yo admiro su trabajo. Sí hubo tensión durante el encuentro en alguna jugada, pero no se trataba de enfrentamiento", aclaró.
Gracia habla, en cambio, de injusticia
El entrenador del Almería vio el encuentro de otra manera: "No me gusta apelar a la suerte pero creo que hoy la fortuna no ha querido saber nada del Almería. Estaba convencido más que nunca de que mis hombres lo han dado todo hasta con un 0 a 2 en contra. Me siento orgulloso de mis futbolistas hoy más que nunca".
"El empate era bueno para nosotros pero hay veces que las cosas no salen. Los jugadores tienen la cabeza en el próximo partido y con eso me quedo. Cuando un equipo lo hace todo para ganar y al final llega esto no queda otra que aguantar y mirar al frente".