
El canterano afirma que llevar el dorsal 28 "no me pesa; es un incentivo para ganarme uno profesional la próxima temporada"
Manuel Borrego
Hay dos caminos hacia la cima personal. Hernán Santana no eligió el suyo: se lo señalaron. No es un atajo; es la vía más larga, con piedras en un sendero sinuoso donde él mismo ha de hacerse fuerte ante la adversidad. No hace falta explicar mucho la madera de la que está hecho el futbolista que más espacios ocupa esta temporada en la UD Las Palmas, el que lleva el dorsal 28 en su espalda dentro del once titular. Un hecho del que también saca lectura positiva: "Me lo tomo como un reto, un objetivo para la próxima temporada. Tengo que ganarme a pulso el estar entre los teóricos dorsales profesionales. No me pesa el lucirlo, al contrario; ahora es un incentivo".
Hernán (26 de agosto de 1990) vive con intensidad cada uno de sus episodios como integrante del primer equipo del club. Está tan en lo suyo que no tiene la total perspectiva externa del proceso de su madurez. "Es cierto, mucha gente me lo dice: que he cambiado en el campo. Pero yo no lo veo así, sigo siendo el mismo", comenta. "El haber llegado hasta aquí sorteando dificultades me ha hecho más fuerte. Uno aprende de las decepciones que ha podido sufrir y también de los fallos cometidos. Porque en la intimidad soy muy crítico conmigo mismo. Estoy convencido de que saco mejores conclusiones y puedo mejorar como futbolista cuando analizo errores, no cuando saboreo aciertos".
Todo ello, además, trata de infundirlo Hernán entre los jugadores a los que ahora ve transitar por desiertos que le son conocidos. "Les digo que yo he estado en esa misma situación que ellos, que no pueden ceder, que luchen. Que vivan con intensidad todo porque ésto hay que disfrutarlo. Tengo claro que hasta aquí (equipo profesional de la UD Las Palmas) hay dos formas de llegar. Una de ellas es como lo han hecho Jonathan Viera y Vitolo; unos fenómenos, futbolistas de mucha calidad, que conozco bien en filiales. Otra es la que me ha tocado a mí: con trabajo, sacrificio y muchas metas parciales que superar. No todos pueden llegar como lo han hecho Viera o Vitolo; muchos pueden hacerlo como en mi caso. Por eso les animo a luchar por este sueño".
Detrás de Hernán, a pesar de su juventud, hay abundantes raíces sanas. El técnico Tino Luis Cabrera le señaló recientemente como el jugador en formación con mayor parecido a Vinny Samways, por la personalidad que despliega en el campo de juego. "Es un honor escuchar comparaciones así y más de alguien como Tino Luis. Me quedan muchos años de profesión y trabajo que hacer para el equipo. Tengo muchos compañeros por delante con los que recibir enseñanzas y compartir batallas". Pero en su horizonte existe una ilusión que en su día descubrió uno de sus mentores: Víctor Afonso. El técnico del filial definió a Hernán como el futbolista que anheló siempre con ser jugador de la UD Las Palmas; como los de antaño. "Vivo el día a día, sueño con que esta experiencia que estoy disfrutando ahora se prolongue en el tiempo lo máximo posible. Y es verdad que, respetando a los que están por delante en la plantilla, tenga una ilusión muy grande de llegar algún día a ser capitán de la Unión Deportiva".
Él tiene sus propios mitos deportivos: "Lo he dicho varias veces: Me gusta el estilo del FC Barcelona; por supuesto el juego de Busquets y Xavi Hernández. Pero siempre me he sentido más identificado con el juego de Xabi Alonso".
Hernán Santana cabecea a las redes del Barcelona Atlético. Su primer gol con la UD Las Palmas (Mykel)
Tantas ideas claras y esfuerzos razonados deben convertir a Hernán, antes que después, en uno de los referentes de la cantera grancanaria. Ese paso a paso del que ha hecho gala en la vigente temporada llegó a una de sus metas volantes el pasado sábado cuando, por fin, marcó su primer gol con el escudo de la UD Las Palmas. "Estoy acostumbrado a hacer tantos en el filial. Los remates de cabeza, a balón parado, es una de mis especialidades. Lo había intentado antes en varios partidos donde casi marqué. Por fin salió uno ... todo es cuestión de empezar".
Nada cambia en Hernán; es el mismo. Está en todo, escucha, analiza y progresa: "Mucha gente que me sigue comenta esta progresión y en algo estamos de acuerdo: yo también creo que lo mejor de Hernán todavía está por ver". ¿Y quién no empatizaría con un aventurero sin fronteras?.