Lo marcó el argentino Onzani, en un amistoso disputado frente a Uruguay
T.A.
El fútbol de Argentina y de América del Sur en general goza de una rica historia, especialmente en la etapa previa al profesionalismo (1930), digna de rescatar porque explica situaciones y términos que perviven en la actualidad. Uno de ellos es el origen del gol olímpico cuyo primer autor es el jugador de Huracán, Césareo Onzani. Marcó un corner directo el 2 de octubre de 1924, autorizado por el colegiado del encuentro al estar vigente en aquel momento una modificación reglamentaria que le daba validez al envío directo desde la esquina.
El tanto de Onzani fue, además, logrado cuando militaba en la selección de Argentina en un partido amistoso frente a los campeones olímpicos de París 1924, Uruguay. En un primer momento la modalidad de gol directo de corner llevó el nombre de 'gol a los olímpicos' (como el de Onzani), pero con el paso de tiempo fue reconocido en el fútbol internacional simplificándose como 'gol olímpico' e, incluso, perdiéndose las nociones de su génesis.
Este primer gol olímpico tuvo como escenario el campo del club Sportivo Barracas, de Buenos Aires (célebre equipo de la élite bonaerense). Se trataba de la repetición de un encuentro anterior con los mismos protagonistas, partido que tuvo que ser suspendido a causa de la invasión e incidentes de público. El del 2 de octubre de 1924 fue ganado por Argentina (2-1) y también se produjeron incidentes que eclipsaron en un primer momento la importancia del original gol logrado por Onzani.
El tanto de Onzani fue el que alcanzó la celebridad y dio nombre a la nueva modalidad si bien hay constancia de que, después de la modificación de la International Board (junio de 1924), se produjeron otros goles directos de corner en distintas competiciones que no alcanzaron la celebridad del argentino.