Juan Pedro Borrego

Pedro Martínez se encuentra ya a un paso de convertirse en el entrenador récord en victorias del CB Gran Canaria en la ACB. En la que es su séptima temporada con los isleños, el preparador catalán alcanzó en Fuenlabrada el triunfo 123 en la Liga con el conjunto amarillo, e iguala la cifra conseguida en ocho campañas y media de Manuel Hussein con el Granca en la misma competición.

Martínez lleva 305 partidos ganados como técnico en la ACB. Con el Gran Canaria sumó ayer la 123 en 239 partidos (un 51,5% de triunfos). Es el mayor número de victorias logradas de las que ha sumado con los 10 conjuntos a los que ha dirigido en la máxima categoría. Con este logro alcanza a Manuel Hussein, hasta este sábado 2 de febrero el entrenador con el mejor registro amarillo. El preparador de la Isleta llegó a esa cifra en 310 partidos ACB (39,7% de eficacia) dirigiendo al equipo en la ACB en el final de la temporada 1989/90, en la 1991/92 y desde la 1995/96 hasta la 2001/02. Cabe destacar también que una de esas victorias se produjo en los despachos. Fue en su última temporada, cuando el Granca reclamaba y ganaba el partido perdido con el Baskonia en la primera jornada.

Los 123 triunfos de Martínez se han generado con 81 victorias en como local y 40 como visitantes (121 en total) en la fase regular, además de dos, ambas en casa, en los play offs por el título.

Tras Martínez y Hussein, Salva Maldonado es el tercero de los cuatro entrenadores del Gran Canaria en número de victorias en la ACB, un total de 80 en cuatro temporadas; y cierra esta clasificación el actual presidente del club, Joaquín Costa, que cosechó 36 triunfos en dos temporadas y media. Para Maldonado queda aún el honor de ser el técnico más efectivo del conjunto isleño en la categoría de oro española, ya que sus victorias se lograron en 145 partidos, lo que significa un 55,2% de eficiencia.

Martínez tendrá que esperar al 17 de febrero, ante el UCAM Murcia, para poder batir en solitario la marca histórica de triunfos. Antes, sin embargo, tendrá un reto también igual de sabroso, llegar lo más lejos posibles en la fase final de la Copa del Rey.