M.B.

Teodoro Fernández estuvo este domingo en el Estadio de Gran Canaria para presenciar el encuentro entre la UD Las Palmas y el Real Murcia, último en el calendario de la primera vuelta 2012-13. El goleador argentino, residente en el Sur de Tenerife, regresaba para saludar a sus compañeros, que no eludieron la ocasión para rememorar su gol más célebre, tanto que el pasado 8 de noviembre conmemoró el cuadragésimo aniversario. Se produjo en las redes del Slovan de Bratislava, de la extinta Checoslovaquia, y con él la UD Las Palmas alcanzó la tercera ronda eliminatoria de la Copa de la UEFA (0-1).

Fernández saludó al presidente de la entidad, Miguel Ángel Ramírez, al vicepresidente, Nicolás Ortega, y al resto de consejeros presentes, con especial atención a los más allegados a las glorias de antaño de la entidad como son el historiador Antonio de Armas y Rafael Méndez.

A Fernández le gustó posteriormente la actuación del conjunto de Sergio Lobera y destacó que "he visto mucho compromiso en el equipo, como antaño. Con esta actitud se puede llegar lejos esta temporada". Valoró que el partido resultó "muy emotivo hasta el final. Las Palmas no pierde su carácter y la afición tampoco".

Teodoro vive en España con su esposa Mirta e hijos Gabriel, Sandra, Jonay y María José; además de sus nietos Zoe, Noah, Nico y Paula. "Venía para Las Palmas hace trece años, pero hice escala en Tenerife y allí me quedé, en el Sur".

Teodoro Fernández dialoga con sus ex compañeros y señala algunas de las imágenes expuestas en la sala vip del Estadio (C. Torres)