Manuel Borrego

Jonay Alemán es una fuente de sinceridad. El puntal C del Maninidra reconoce que a su equipo le falta alguna lucha ganada para haber estado más cerca de la final de Primera B, escena para la que aún conserva remotas posibilidades aunque "tendría que darse una carambola para que nosotros pudiéramos conseguir plaza. En un noventa y nueve por ciento de posibilidades no contamos, pero lo daremos todo hasta el final porque aún es posible llegar". Detrás de esta merma del conjunto de Ingenio localiza el encuentro perdido en La Presa frente al Adargoma, donde él mismo resultó apeado junto a Joan Lajo sin llegar ambos a agarrar. "Perdí la cabeza aquel día ante Joan y esos puntos, unidos a los posteriores contra el Agüimes donde no pude participar por sanción, han resultado determinantes y son los que se echan en falta".

"Siempre he sido sincero y digo lo que pienso", expresa Jonay. "No sé qué ocurrió aquella noche. Quizá fue el producto del cansancio o del estrés. Aquel día reventé aunque admito ahora que tenía posibilidades de haber logrado mucho para el equipo. Había eliminado a Miguel y a Soto; quedaban Lajo, Nauzet Rodríguez y Monzón. Pero él (Lajo) sabía que cuando me encontrara tenía que echarme del terrero; era su estrategia. Y yo piqué. Esto no volverá a ocurrir". Porque Alemán es consciente de que "tenemos un buen conjunto al que se le puede obtener un mayor rendimiento. No hemos estado finos en la primera competición de la temporada, pero iremos a más en la Copa y en la lucha corrida. Maninidra tendrá mayor protagonismo a partir de ahora".

Precisamente será el Adargoma el rival de la penúltima jornada, decisiva para el Maninidra que prolongará opciones en caso de vencer en Los Molinillos al equipo de San José (viernes 11 de enero, 21.00 horas). Alemán siente que, a pesar de no haber consolidado todos los objetivos en esta primera etapa de la campaña, ha mejorado notablemente con respecto a su etapa precedente en el Roque Nublo. "El pasado año no me funcionaba la cabeza. No era una cuestión de si estaba o no bien preparado; que lo estaba. Salía a luchar cabizbajo, no me sentía moralmente fuerte y eso se veía en las luchadas. Este año, en cambio, me estoy sintiendo de otra manera. A las seis y cuarto de la mañana estoy en pie para ir al gimnasio. A las siete estoy ya trabajando en él y a las ocho y media comienza la jornada. Luego, por la tarde, se entrena lucha de otra manera".

El día en que Alemán y Lajo se eliminaron mutuamente sin llegar a agarrar, en la luchada de La Presa (C. Torres)

Y Jonay Alemán también siente el arrope de sus compañeros porque "me han recibido en Maninidra con los brazos abiertos y todo lo que percibo en el club es ilusión. Intentaremos mejorar todos porque tenemos un buen equipo. Toba Suárez está pagando quizá la larga inactividad de la pasada temporada. Ernesto López no ha tenido suerte en esta primera competición. Jonathan González está con ganas. Nos vamos a ayudar mutuamente mucho porque tenemos equipo para hacer mejor temporada. Nuestro margen de reacción es importante. El torneo de La Caja es el momento para explotar como equipo".

"Y yo mismo puedo dar mucho más", confiesa Alemán aún conforme con lo realizado. "El cambio ha sido positivo para todos". La próxima semana, en función de los resultados trascendentes de la penúltima fecha, será cuando piense Jonay en qué ocurrirá en la final, pero "no veo un claro campeón. En general la temporada en esta categoría ha estado muy igualada y en cualquier encuentro puede darse un resultado u otro. No hay teoría válida. El Adargoma tiene muy bien equipo, donde ha destacado Miguel Hernández. En una Liga regular puede parecer normal que acabe primero, pero en una final se puede cambiar todo. Veo que Roque Nublo y a Agüimes también capacitados para lograr el título. Toca esperar a ver qué pasa antes".