Viñayo considera que las gradas sobre las pistas "situarían a nuestro estadio entre los más atractivos del fútbol profesional"
M.B.
Patricio Viñayo, director general de gestión de la UD Las Palmas, explicó en los micrófonos de UD Radio las razones del por qué el representativo grancanario ha asumido la necesidad de instalar en la pista de atletismo de su actual estadio unas gradas supletorias que acerquen a los aficionados al fútbol, como ocurría en el viejo Insular. Viñayo respondía a las duras declaraciones que este martes ha realizado el anterior consejero de deportes, Gonzalo Angulo, que cuestionaba cualquiera actuación sobre la instalación que él inauguró el 8 de mayo de 2003.
Viñayo rehusó hacer valoraciones sobre las observaciones personales que Angulo realizó acerca de Miguel Ángel Ramírez. No obstante aclaró que el presidente "alivia las necesidades de tesorería para cumplir con los pagos en los plazos disciplinarios que se nos imponen para evitar un descenso administrativo".
Se centró más tarde sobre la propia instalación de Siete Palmas. "La UD Las Palmas no va a garantizar el ascenso por jugar o no en un estadio con pistas de atletismo", señaló antes de recordar que el club percibe desde el primer día que los aficionados de siempre y los más jóvenes reclaman recuperar la versión escenográfica más parecida al Insular, que sigue en mente de la afición del club grancanario una década después de su cierre.
Manifestó que "la UD Las Palmas nunca pidió estar en esta nueva instalación. Y nadie pidió a Gonzalo Angulo que hiciera un Estadio para trasladar a la UD Las Palmas", en clara alusión a la conformidad con el recinto de Ciudad Jardín y sus prestaciones: "Construyeron esa magna obra para la UD Las Palmas, pero sin la opinión de la UD Las Palmas", mencionó. "Sin embargo, tras este tiempo, es difícil encontrar peores criterios que los aplicados para construir el Estadio de Gran Canaria".
Sin llegar a enumerar cada uno de los defectos, Viñayo se centró en uno de los detalles principales de esas deficiencias. "El Estadio de Gran Canaria castiga a los aficionados que quieren acercarse al fútbol". Esa afirmación está relacionada con la distancia y peldaños que han de recorrer aquellos usuarios cuyos asientos se acerquen a las primeras filas de tribuna, grada Sur o grada Curva, convertidos en los más alejados a accesos o cualquiera de los servicios de la instalación. "Eso no ocurre en ninguna parte", recordó.
La obra de gradas supletorias propone "dotar de servicios" y mejor acceso para aquellas personas que deseen ver el fútbol en las proximidades de los protagonistas y recuerda el director general que "hemos logrado reducir a un diez por ciento su posible coste en relación a los presupuestos realizados por el grupo de gobierno anterior". De ahí que concluyó afirmando que "cuando el Estadio de Gran Canaria realice las obras de sus gradas supletorias se situaría entre los más atractivos de la Liga Profesional".