M. B.

Incluso a habituales periodistas que cubren los encuentros del Numancia les extrañó que el área del Gol Sur del Estadio de Los Pajaritos estuviera helada, una pista de patinaje en suma, en un día soleado en Soria y después de semanas sin lluvia. En aquel sector del estadio del CD Numancia no da el sol y, en consecuencia, suele ser el más afectado por las duras condiciones del invierno interior. "Esto ha sido una falta de respeto hacia los futbolistas", llegó a decir la pasada temporada Paco Jémez, después del 5-0 que encajó el Córdoba en el mismo escenario donde el domingo de Reyes perdieron los amarillos su racha de invictos. "No se podía jugar en estas condiciones. Parecía un circo en vez de un partido de fútbol; la gente se reía en las gradas cuando se caían por patinaje nuestros futbolistas. Esto es una vergüenza".

A ese extremo no llegó la UD Las Palmas en su encuentro ante el Numancia, pero es cierto que su fútbol quedó condicionado, especialmente en la primera parte, por un sector del campo donde era imposible combinar y donde el estilo directo podría ser más efectivo que el combinativo. Los jugadores se quejaron de esta circunstancia. Curiosamente fue David García, capitán de los amarillos, quien eligió lado del terreno de juego en el sorteo ante el colegiado valenciano Martínez Munuera, pero esto no evitó que pudieran cambiar los planes del entrenador Pablo Machín, acostumbrado sin duda a conocer cada 'agujero' de un estadio donde su equipo ha logrado vencer de manera consecutiva en siete ocasiones al conjunto grancanario. Machín tenía un plan A y otro B, que puso en práctica en la segunda parte: doble relevo para el fútbol directo.

En las redes sociales corrió el rumor de que hubo mangerazo -y posterior helada- en el terreno de juego, para condicionar el fútbol de los amarillos. Este hecho ha sido desmentido a miembros de los medios informativos sorianos por los dirigentes del Numancia. El misterio de Soria rondará porque no es la primera vez que ocurre: "Había ochenta y cinco metros que el campo estaba perfecto y quince que, sin embargo, era resbaladizo para los dos equipos" expuso aquel día de la pasada temporada el mismo Pablo Machín para responder a Jémez. En ambos casos, victoria y alianza con el invierno para un Numancia que se frota las manos.