Por José Hernández
Comienza el año 2013 y aunque los dos últimos dígitos nos llevaN a la cifra de la mala suerte, en el caso de la Unión Deportiva Las Palmas nos traslada a la de la ilusión y la esperanza por el retorno a la Primera División. Desde que los amarillos tocaron fondo en la clasificación, el relanzamiento hacia los puestos de arriba ha sido impresionante, pero no sólo a nivel de puntos, sino por lo que expresan en cada uno de los encuentros que disputan. Se ve a un equipo ganador, a un equipo que tarde o temprano va a marcar y con esa sensación, la Unión Deportiva ha hecho despertar ese sentimiento amarillo que no sólo no va a poder desfallecer a los aficionados, sino todo lo contrario, se va sentir más identificado con el.
Toca ahora, en Soria, visitar un feudo realmente complicado, sobre todo porque Los Pajaritos es un campo difícil, donde las bajas temperaturas juegan en contra de los canarios, pero como decíamos anteriormente, con este equipo todo puede suceder y se han recompuesto ante adversidades más difíciles, no es de extrañar que también rasquen algo en esta visita al Numancia.
Y la fusión equipo-afición se extiende también al técnico, Sergio Lobera, a quien el público que acude al Estadio Gran Canaria le expresa su apoyo cada vez que la ocasión es propicia. No olvida el aficionado que el entrenador estuvo a punto de perder su puesto de trabajo por los malos resultados, y es justo reconocer los aciertos, como el aficionado también tiene el derecho de censurar cuando las cosas no van bien, porque el que paga adquiere esa opción y hay que respetarle su decisión.
Queda toda una segunda vuelta por delante. Los antecedentes demuestran que entre más apoyo y respaldo recibe el equipo, el camino se pone más propicio, y no hay que olvidarse que el beneficio de que la Unión Deportiva juegue en Primera División no sólo es para el mundo del fútbol, sino para la isla entera. Se está en el camino, y en vez de poner piedras en su trazado, hagamos el trayecto más accesible.