Miguel Ángel Ramírez asume que el "club puede ir hasta las últimas consecuencias" porque "es inviable cubrir las cantidades del embargo"
Tinta Amarilla
El presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, vuelve a edificar nuevos puentes para intentar un finiquito con su antecesor en el cargo, Manuel García Navarro, que ha presentado la pasada semana una demanda de cuatro millones de euros a la entidad. "No queremos una guerra con García Navarro; queremos una solución" comentó este martes a UDRadio el titular del consejo de administración de la entidad amarilla quien, en tono conciliador, se dirigió a los aficionados del club para pedir que "piensen en el equipo porque los temas administrativos intentaremos resolverlos desde el consejo". Sin embargo recordó en varias oportunidades durante su intervención que "iremos hasta las últimas consecuencias" si fuera necesario.
No desestima Ramírez la posibilidad que está en las raíces de este asunto: la disolución de la sociedad. Por ello advirtió que "si tenemos que ir a la liquidación del club, el responsable será Manuel García Navarro" ... "Si Manuel García insiste y el juez le da la razón, nosotros no tenemos viabilidad" para abonar la cantidad ahora reclamada. "Y si ello ocurre no habría valido la pena nada de lo que se ha hecho en estos años, el esfuerzo de tantas personas. Por eso vamos a tratar que las cosas vuelvan a su cauce". El primer paso será ante el Juzgado de Lo Mercantil, donde el viernes se producirá la entrada en escena de la UD Las Palmas en esta nueva causa, la más cuantiosa de cuantas ha reclamado el ex presidente desde la entrada en concurso del club grancanario.
El presidente amarillo recordó que "nos hemos sentado antes con él y hemos estrechado la mano llegando a un acuerdo por 900.000 euros, que más tarde fue por 1.2 millones, luego 1.5, para pasar a dos millones y ahora cuatro (...) Queremos que Manuel García Navarro rebaje sus pretensiones para firmar un acuerdo definitivo". Más adelante confirmó que el tiempo de pago habría sido aceptado por el ex presidente -veinte años- pero no así la cuantía exacta. "Con García Navarro es difícil concretarla" valoró el director de gestión del club, Patricio Viñayo, presente en varias rondas de negociaciones con el ex presidente.
ESTAFA MORAL
Miguel Ángel Ramírez negó ejecutar lo que calificó como una "estafa moral para el resto de consejeros que se han sacrificado y que condonaron sus deudas "el aceptar determinadas condiciones económicas que el club rechaza". Ramírez pidió "cordura. La necesitamos. La UD Las Palmas y su afición se merecen un respeto, no pueden estar con estos vaivenes".
Al repasar sus inicios como gestor de la entidad, partiendo de una deuda de 72 millones de euros generada por los antecesores en la presidencia, recordó que "la Unión Deportiva optó por pagar a todos sus acreedores" y en el caso de Manuel García "la administración concursal le reconoció una deuda porque él había dicho que no la iba a reclamar. No tuvo inconveniente en reconocerlo (...) La sorpresa se produjo cuando el concurso es declarado fortuito, porque después de que el club cubriera el pago a todos los acreedores, él reclamó".
Viñayo: "Ramírez le ha evitado un daño patrimonial enorme a García Navarro por reflotar el club"
Patricio Viñayo, por su parte, reconoce que la entidad trataba de resolver de manera discreta este asunto, que brota en el mes de junio cuando se tramita la demanda. "Es la acción legal más contundente que ha sufrido el club", recordaba el director general de gestión. "La UD Las Palmas no le ha pagado un sólo euro a ninguno de los antiguos consejeros que fueron corresponsables de esa deuda de 72 millones de euros por la que entró en concurso. A todos se les compensó con butacas, palcos vips, publicidad, ... Y si a aquellos, que aportaron su granito de arena para que Las Palmas no descendiera por una gestión que llevó a serla deficitaria o deudora, no se les abonó, no tiene ningún sentido moral que García Navarro reclame lo que lleva años reclamando".
Verificó Viñayo que "cada vez que la UD Las Palmas se sentaba en la mesa para negociar, la cifra -de la deuda- iba en aumento y ésta -cuatro millones- es la mayor que reclama. Cuando se acredita una deuda en un listado que elabora la administración concursal y figura en un juzgado, existen armas legales para reclamarla y es de la que está haciendo abuso. Sin embargo es una estafa moral para aquellas personas que condonaron sin ser corresponsables".
Añadió el director general de gestión que García Navarro "ha respondido en sus dos etapas en el club por las decisiones que libremente tomó para gestionar la entidad. No es que no deba reclamar, desde el punto de visto moral, lo que está pidiendo; es que además el consejo de administración de Miguel Ángel Ramírez le ha evitado un daño patrimonial enorme al lograr reflotar el club. Si alguien cree que estamos pagando poco, tiene que ver nuestras cuentas anuales: hasta el año 2027 vamos a estar pagando deuda heredada de anteriores consejos. Manuel García Navarro es corresponsable como lo fueron otros miembros del consejo de administración (...) Pero es el único que, siendo corresponsable, reclama dinero".
Rescató Viñayo que el primer momento en que García Navarro habló de condonación de su deuda se remonta a la presentación de Josip Visnjic (verano de 2005) como entrenador, donde se anunció el primer acuerdo de cancelación con Miguel Ángel Ramírez: "Condonaba el noventa por ciento de los ocho millones de euros que reclamaba. Aunque las cifras que maneja García Navarro son tan variadas que uno se pierde. Él se conformaba, por decirlo de forma elegante aunque el cuerpo pide dar otro calificativo, con ochocientos mil euros en un acuerdo de apretón de manos... y ya vamos por cuatro millones de euros".
Desveló que miembros del consejo de administración del club y él mismo "le hemos recriminado (a Ramírez) que alcanzara esos acuerdos con García Navarro porque los considerábamos moralmente injusto. Pero el presidente, atendiendo a un bien superior que es la paz social de la UD Las Palmas y cerrar el concurso de acreedores, se ha regido por la máxima de antes un mal acuerdo que un buen pleito. Y lo ha hecho en contra de sus creencias, en contra del criterio que habría escogido en otro tipo de empresas".
Ratificó que "las tensiones económicas de la entidad" son muy duras. Por ello el club está pidiendo aplazamientos de pago la Agencia Tributaria, a la Hacienda Canaria, ... "sufrimos los impagos del Gobierno de Canarias, se nos caen los patrocinadores en fechas que no hemos tenido tiempo para maniobrar; los jugadores acaban de cobrar el mes hoy"; por lo que entiende que "es imposible que el club atienda al embargo de García Navarro".
"Debemos 1,6 millones de euros"
Confirmó Viñayo que el capital principal que adeuda a entidades bancarios a fecha de 27 de noviembre es de "catorce millones seiscientos mil euros, hay que sumarle los intereses hasta 2027. Pero esa es la herencia que Miguel Ángel Ramírez aceptó gestionar (en 2005) aunque lastre los presupuestos y no puedas retener futbolistas de una proyección brillante y debas de forma obligada equilibrar" todas las temporadas el balance económico del club.