
Los goles, tras córners, de David García (al Castilla) y Guerrero (al Xerez) ilustran un mejorable balance ofensivo 'a balón parado'
M. B.
Un factor que aún ha de mejorar en la producción colectiva de la UD Las Palmas es su arsenal a balón parado. Tras 14 jornadas, dos de los 18 goles a favor se fabricaron siguiendo instrucciones de pizarra. Y ambos fueron en jugadas de córners. Podríamos añadir un tercer tanto (el 1-1 en Guadalajara) que brota desde un saque de banda, aunque la jugada se prolonga para un posterior centro de Sergio Suárez que remata el omnipresente Javi Guerrero.
En esta estadística sobre las acciones de estrategia Las Palmas no ha logrado marcar en saques de faltas o penalties, aún cuando en sus filas posee notables especialistas como pueden ser Momo y Nauzet Alemán. Incluso se registra el lanzamiento errado desde los once metros por Momo, frente al Hércules, que pudo significar el 0-3 en la segunda parte.
Los goles amarillos de diseño fueron marcados David García al Castilla y este último fin de semana, ante el Xerez, con remate de Javi Guerrero. En el primero de los casos se produce un error en la recepción del portero blanco, Jesús, aprovechado por el central de Maspalomas a puerta vacía. En la jugada del pasado fin de semana se conjuga un centro perfecto de Nauzet Alemán y el remate astuto de Javi Guerrero.
Pero, insistimos, esta producción es baja. Máxime cuando aparece descompensada en relación a los tantos encajados en la modalidad de la estrategia. Diez de los veintitrés tantos están incluidos así. Tres de penalties obras de Marcos Senna(dos para el Villarreal) y otro más de Charles(Almería). Después de un lanzamiento de córners dos tantos en favor de Etxeita (Elche) y Oriol Riera (Alcorcón). Tres más de faltas directas, logrados por Pablo Álvarez(Lugo), Jessé(Real Madrid Castilla) y Álvaro Antón (Guadalajara). Y dos más como remates tras una falta obras de Fidel(Elche) y Redondo (Xerez).
Comentaba hace unas semanas David García que cada vez que se producía una acción a balón parado en contra el temor era evidente entre los jugadores amarillos. Ocurría en la etapa en que el equipo era un manojo de dudas. Ahora, en cambio, en la estrategia defensiva ofrece notables prestaciones pero ha de mejorar a la hora de perforar los dominios rivales. Toca entrar en esa fase para seguir confeccionando al candidato al ascenso que el consejo aspira.