Llega la Ponferradina, verdugo del CD Tenerife en la liguilla
01/11/2012

El club leonés regresa al Gran Canaria, donde obtuvo un empate y una derrota en sus dos actuaciones precedentes

T.A.

El verdugo del CD Tenerife en la pasada fase de ascenso a la Segunda División A (1-0 y 1-2), la SD Ponferradina, regresa al Estadio de Gran Canaria este domingo. Aquella polémica en la eliminatoria decisiva es ya pasado de un equipo que transita en la zona media de la segunda categoría.

Barragán, en el Estadio de Gran Canaria, en 2011 (Mykel)

Claudio Barragán, su entrenador, es rara avis en el gremio. Porque sobrevivió a un descenso de categoría en 2011 para rearmar a un conjunto que ha vuelto a la Liga Profesional un año después, con un punto de ventaja con respecto a la propia UD Las Palmas tras once jornadas.

Las dos actuaciones anteriores del cuadro berciano en el Estadio de Gran Canaria se registraron en el último ciclo de la UD Las Palmas en Segunda División. En 2006-07 se produjo igualada sin goles, mientras en la campaña 2010-11 la victoria correspondió al equipo grancanario con el solitario tanto de Mauro Quiroga, tras jugada de Jonathan Viera. Ambos fueron jugadores de banquillo aquel día por decisión de Juan Manuel Rodríguez.

La última alineación de la Ponferradina, en la que estuvieron los ex amarillos Santamaría y Yuri (El Bierzo Digital)

PICHICHI YURI

En la actual SD Ponferradina hay un grupo de jugadores que militaron en distintas etapas en la UD Las Palmas: los porteros Orlando Quintana y Roberto Santamaría (titular debutante la pasada semana frente al Hércules), el defensa Samuel Sanjosé y el delantero brasileño Yuri De Souza. Precisamente el ariete, que en 2007-08 fue cedido por el Pontevedra a la Unión Deportiva, es ahora uno de los referentes de este equipo leonés donde es el pichichi. Sus seis goles están a la zaga de los del sancionado Jesé Rodríguez (Castilla) y Deulofeu (Barcelona B), ambos con siete.

Partido atractivo, en consecuencia, donde Las Palmas va a tratar de lograr su quinto triunfo en encuentro oficial y poner más distancia con la zona de nervios.

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