Los amarillos reaccionan a un mal comienzo de partido y doblegan al conjunto maño superándole en los tres últimos cuartos
Juan Pedro Borrego
Cuando la situación se vuelve más adversa el Herbalife Gran Canaria sabe encontrar una vía de escape. Así lo demostró en la quinta jornada de la Liga Endesa imponiéndose al CAI Zaragoza con contundencia (74-56) y a pesar de haber iniciado el encuentro con las peores de las perspectivas. Dieciséis minutos tuvo que sufrir el Granca antes de encontrar la manera de derrotar a un rival que le retaba a superarle en la clasificación. Pero cuando halló la manera logró un parcial 55-26 con el que dejó fuera de combate al conjunto maño.
INICIO DESOLADOR
19-30 señalaba el marcador a 3:46 del final del segundo cuarto. Pedro Martínez se había desesperado para encontrar la manera de que el juego del Gran Canaria se acercara al aro rival y dejara de abusar del tiro exterior como recurso ofensivo. Sin embargo, pudo ser una maniobra táctica de su colega en el banquillo rival, José Luis Abós, quien le permitió parchear el descosido que estaba sufriendo el cuadro local. Jugando con cuatro ‘bajos', el CAI perdió la superioridad en el juego que estaba obteniendo ante un rival que carecía de un bloque solvente para actuar dentro de la pintura.
EL MOMENTO MÁGICO
Hasta ese momento, al Granca le estaba costando encontrar un patrón de actuación que terminara con los despropósitos de un juego liado en ataque, con muchas pérdidas, tapones en contra y balones lanzados al tablero. En un estado de descomposición preocupante, el minuto 16 de partido obró un efecto mágico para un Herbalife que empezó a ligar acciones de equipo y aunque en los tiros libres se le niega la suerte de la canasta más de lo razonable, iniciaba una remontada que a punto estuvo de tocar su primer objetivo antes del descanso (28-30).
Eulis Báez se desliza sobre la pista y pierde la verticalidad en una internada hacia el aro del CAI. La defiende Norel (C. Torres)
MOVILIDAD EN LA PINTURA
La movilidad de los hombres amarillos en ataque continuaría el trabajo tras la vuelta del kiosko de las roscas. Aunque el CAI advertía que no iba a dejar escapar el triunfo con facilidad, el tempo del partido estaba en manos de un Gran Canaria que empezaba a encontrar opciones de lanzamiento favorecedoras para Toolson o Newley y actuaciones valientes en la pintura de Eulis Báez que compensaba las carencias en esta parcela. Con ello, los amarillos iban marcando, parcial tras parcial, el control del electrónico paulatinamente.
FINAL PLÁCIDO
Las dudas de poder ganar sin los dos referentes interiores en la pista y con cierto despiste de su suplente, se iban despejando. El Gran Canaria se animaba con cada acción, tanto en la retaguardia como en el ataque, y se encontró con un nuevo parcial 15-2 en el inicio del último cuarto que le permitía un final de partido plácido y con el objetivo más alentador de un triunfo abultado, 18 puntos (74-56), que le hace soñar con otras cosas a las puertas del primer derbi regional en la ACB después de más de siete años y medio.
FICHA DEL PARTIDO
74 Herbalife Gran Canaria (10+18+22+24): Scheyer (11), Beirán (9), Newley (7), Domínguez (2), Nelson (12) -equipo inicial-, Guerra, Tooslon (17), Bellas (1), Báez (11) y Prestes (4).
56 CAI Zaragoza (20+10+16+10): Van Rossom (8), Stefansson (8), Roll (13), Rudez, Norel (4) -equipo inicial-, Jones (5), Llompart (13) y Toppert.
Incidencias: 4.666 espectadores en el Centro Insular de Deportes. Quinta Jornada de la Liga ACB.
Árbitros: Hierrezuelo, Carlos Cortés y Sánchez Mohedas.
Pincha aquí para ver la ficha oficial