Sergio Lobera se fundió en abrazos con todo los habitantes del banquillo de la UD Las Palmas cuando Thievy firmaba el 4-2. Pero el más emocionado de todos pudo ser con su fiel asistente Manu Sayabera, prácticamente el último de la sesión de las emociones. Al llegar a sala de prensa reconoció que "esta noche no la voy a olvidar en mi vida. Hemos logrado una victoria que debería cambiar la dinámica. Tres mil y pico personas vienen al estadio y animan como lo han hecho; han sido un jugador más (...) nunca tendré palabras suficientes para devolver tanto cariño como el que yo he recibido hoy".

Comprende el entrenador aragonés las emociones vividas en la eliminatoria, dibujando la escena al entrar al vestuario donde estaba "todo el mundo abrazándose, cuatro jugadores llorando y diciendo 'te lo mereces'. Ha sido el día mejor de mi trayectoria deportiva por las experiencias que hemos vivido", concretó.

Lobera felicita a Murillo al término del encuentro (C. Torres)

"A los jugadores les doy un once", subrayó, casi en imitación de calificaciones de antaño cuando Paco Castellano expresaba estas mismas palabras en situaciones coperas similares a la de este jueves. "Han demostrado todo lo que son, y han sido siempre, unos grandísimo profesionales. Espero que el partido de hoy sea un punto de inflexión en nuestra competición. Porque debemos tener los pies en la tierra y pensar que no hemos conseguido nada en la Copa, hay que volver a ganar el domingo" al Sabadell, en la Liga.

Reconoció que "lo mejor para un entrenador es tener un grado de competitividad tan alto y me ponen difícil tomar decisiones para el próximo partido, que es vital".

FABRI, RECONOCE

Por su parte, Fabri González admitió que "hubo justicia porque Las Palmas fue mejor", lamentándose que sus jugadores no certificaran el pase del Racing cuando el marcador iba 1-2. Sin embargo también quso aclarar que en sus manifestaciones previas al encuentro (aseguraba que Las Palmas tenía un problema de personalidad) "no quise ofender a nadie. A base de trabajo su entrenador ha encontrado darle personalidad. Tiene grandísimos jugadores y un buen entrenador", matizó.

El semblante de Fabri González, después del 4-2 amarillo (C. Torres)