Manuel Borrego

Carácter, orgullo, imaginación y mucho amor propio puso la UD Las Palmas sobre el césped del Estadio de Gran Canaria para superar al Racing de Santander (4-2) y meterse en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, donde ya le esperaba el Rayo Vallecano. El equipo de Sergio Lobera fue este jueves un conjunto en toda su dimensión aunque pagó, como en él es habitual, cada una de sus licencias defensivas a lo largo de la contienda. De hecho, la primera concesión la realizó al minuto de partido y Jaludjerovic envió a la media vuelta el balón al fondo del portal de Barbosa. Pero ¿sabe vivir este equipo sin fabricarse problemas?.

Esta primera adversidad, en realidad, rescató a Las Palmas porque, de inmediato, montó una ofensiva en toda regla para desarbolar los muros de contención que Fabri González diseñaba en torno a la portería de su equipo. El caudal ofensivo grancanario crecía a medida que Nauzet Alemán y Momo intercambiaban sus posiciones y generaban acciones para sus compañeros, especialmente tras los dorsales de los zagueros centrales cántabros donde Thievy estaba dispuesto a organizar su propio festival.

Las Palmas galopó en diversas oportunidades en busca del empate pero no lo certificaba, incluso porque de manera milagrosa el portero rival metía el guante para abortar claras ocasiones en las botas de Guerrero o el galo Thievy.
A la media hora, no obstante, Javi Guerrero encontró el anhelado premio desde el borde del área, precisando un disparo flotante característico suyo al que no alcanzó Mario junto al poste.

La avaricia racinguista se había resquebrajado pero ya ante sí tenía a un enemigo dispuesto a llevarse la eliminatoria con jugadas en oleadas y un Thievy crecido, cuya velocidad y físico no tenía control para los montañeses.

Algunos cambios del Racing le dieron vida, especialmente en las alas, por donde consiguió volver a agujerear a los amarillos por segunda vez con un disparo cruzado a media altura de Bouzza. Quedaban pocos minutos para la conclusión y con el 1-2 aún volvió la UD a rebelarse contra todo, precipitando el partido hacia un epílogo muy emocionante.

Momo transformó el penalti del 2-2 cometido sobre Chrisantus en el descuento y forzó una prórroga donde acabó por llevarse al marcador la justicia de cuanto se había desarrollado sobre el mejorado césped del Gran Canaria

Javi Guerrero dispara tras zafarse de los zagueros cántabros (C. Torres)

Las formaciones del encuentro:

4 Las Palmas: Barbosa, Aythami, Deivid, Murillo, Dani Castellano, Javi Castellano, Sergio (Tyronne, 70), Nauzet Alemán, Javi Guerrero (Chrisantus, 65) y Thievy (Francis, 117).

En el banquillo quedaron Alejandro (p), Juanpe, Borja y Vicente Gómez.

2 Racing de Santander: Mario Fernández, Gonzalo, Goicoetxea, Rochela, Dani Bautista, Oscar Pérez, Dorca, Jorge Alonso (Kone, 68), David Ferreiro, Jairo (Bouazza, 61) y Kaludjerovic (Longás, 78).

Goles:
0-1, m. 1. Kaluydjerovic, a la media vuelta desde el punto de penalti
1-1, m. 27. Momo asiste a Guerrero que, desde el borde del área, sorprende a Mario
1-2, m. 85. Bouazza lanza un fuerte chut angulado, inalcanzable para Barbosa
2-2, m. 93. Momo convierte en gol un penalti cometido sobre Chrisantus
3-2, m. 105. Murillo desvía con el espalda un centro diabólico de Nauzet Alemán
4-2, m. 111. Theivy remata con la cabeza el balón bombeado por Dani Castellano

Arbitro: Pedro Sureda Cuenca (Extremeño). Tarjetas amarillas a Aythami, Momo (UD), Mario, Dani Bautista, Jorge Alonso, Dorca y Gonzalo (Racing).

Pormenores. 3.360 espectadores en el Estadio de Gran Canaria, en noche lluviosa. La UD pasa la eliminatoria copera a partido único.