El promedio de 2,22 goles encajados es una pesada carga que amenaza la reacción del 'proyecto Lobera'
T.A.
Ya había ocurrido en enero de 2011 cuando, tras una racha notable de partidos sin ganar, el equipo entonces dirigido por Paco Jémez se sumergió en el 'top 20' de las peores defensas (léase sistema colectivo de los equipos) de las principales Ligas profesionales europeas. La UD Las Palmas, al igual que el Guadalajara, presenta un promedio de 2,22 tantos en sus redes, con un total de 20 en 9 encuentros. Aunque en realidad, el conjunto amarillo ha encajado las dos decenas de goles en ocho partidos de Liga porque el primero, contra el Racing, acabó 0-1.
Este dato es una señal muy alarmante, como ya hemos relatado en anteriores informaciones. Se le sitúan por delante el Southampton (2,86, Primera inglesa), VVV Venlo y Almare City (2,63 ambos de Primera y Segunda holandesa), Bastia (2,50 de la Primera gala), Norwich (2,43 de la Premier), FF Oss (2,38 de la Segunda neerlandesa), Beira Mar (2,33, de la Primera portuguesa), Stabaek (2,32, de la Primera noruega), Volga Nyzhnyi (2,27, de la Superliga rusa), Servette y Troyes (2,25, de Primera suiza y francesa respectivamente) o Empoli (2,22 de la Segunda italiana). Algunos de estos conjuntos lucen en sus campeonatos, además, como colistas.
Esta es, en consecuencia, una historia que se repite en la UD Las Palmas, con algunos aspectos comunes con respecto a la temporada referida de Paco Jémez, felizmente rectificado luego con la intervención en el banquillo de Juan Manuel Rodríguez desde la jornada 26.
LA LÍNEA MENOS MODIFICADA
La defensa y la portería quedan especialmente señaladas. Los dos centrales David García y Jeison Murillo son los que han cubierto al completo la totalidad de los partidos y es precisamente la retaguardia la línea que menos se ha modificado a lo largo del campeonato con cuatro combinaciones en el cuarteto. Pignol, David García, Murillo y Corrales han repetido en seis ocasiones. Dani Castellano, Deivid y Aythami jugaron una vez en alguna de las posiciones en los tres partidos restantes.
En esta realidad navega la UD Las Palmas; la corrección de esta parcela, sean cuales sean las armas utilizadas, será clave para la reacción. Seguir negando esta evidencia llevará al proyecto a un suicidio deportivo.