El técnico de Las Palmas Atlético disfruta del excelente momento, pero matiza que han de mejorar puntería y encajar sólo los goles inevitables
M.B.
Siete victorias en ocho encuentros de Liga. La trayectoria del primer filial de la UD Las Palmas describe el mejor inicio de la era Víctor Afonso. La nave-escuela de la entidad sigue su propia ruta aunque el técnico reconoce que "no vivimos ajenos a lo que ocurre en el conjunto profesional. Nos afecta todo. Lo ideal es que la Unión Deportiva tenga una tendencia positiva para que todo esté en el equilibrio necesario que requiere la entidad. La Segunda División es una competición difícil en la que no nos pueden sorprender las cosas que allí suceden".
Víctor anota dos claves en la progresión tan inmediata que está ofreciendo el conjunto de Tercera. "Una de las razones es que nuestros jugadores más importantes se mantienen en plantilla y conocen bien lo que les exige el cuerpo técnico. Lo digo porque la pasada temporada cuando visitamos al Mensajero, por ejemplo, había futbolistas que no se conocían entre sí. Ahora no es así; porque el bloque está realizado y se han producido refuerzos interesantes que se han acoplado muy pronto. Cada día estamos mejor, pero somos exigentes puesto que nuestro margen de mejora es todavía muy amplio".
En esa última observación, Víctor aprecia que "existen dos facetas en el juego de Las Palmas Atlético que no han alcanzado el tope. La primera de ellas es la finalización. Hemos hecho 18 goles pero hemos creado 36 ocasiones muy claras. Si elevamos nuestro nivel de acierto como corresponde la capacidad sería óptima. Pero", añade, "no estoy conforme con los tantos encajados porque entendemos que en algunos casos eran evitables. Insistiremos en ello".
El único lunar de la temporada a nivel de resultados se produjo con motivo de la visita al Estrella donde "tuve que hablarle a los futbolistas porque allí fallamos en un problema de actitud. Eso no puede ocurrir más. Nosotros tenemos jóvenes jugadores pero no podemos estar en un terreno de juego caminando. Aunque parezca una contradicción, aquella derrota nos vino bien. Si hemos de encajar goles, que sean inevitables. Eso ocurrió un día nada más; pero estaremos vigilantes para que no vuelva a suceder".
Víctor comprende que los nuevos fichajes realizados por la dirección deportiva han resultado un acierto. "He de felicitar al club por los futbolistas contratados para Las Palmas Atlético, porque su rendimiento refleja en el campo de juego lo que Tonono nos había comentado de cada uno de ellos. La adaptación, además, ha sido rápida; no me gustaría individualizar".
Néstor Gordillo celebra uno de sus goles con el filial (C. Torres)
Aunque sí el entrenador resalta que "existen jugadores de nuestro equipo que están en un momento óptimo, algunos pidiendo paso a gritos. Me sorprende lo importante que está siendo Néstor esta temporada, a pesar de que ya el pasado año estuvo francamente bien. Él le está dando luz al resto del equipo con su talento. Cada día hace una cosa diferente; se agradece también la voluntad que pone. También Omar, cuya actitud en el campo la apreciamos de forma notable porque hace crecer al resto de los jugadores. Tiene buen criterio de juego, es un hombre callado en el vestuario y, a la vez, respetado por sus compañeros porque todo lo realiza con honestidad". En el caso del centrocampista de Moya estima su entrenador que tiene la virtud de "parecer que no está en el campo, porque siempre es eficiente y discreto; pero cuando no está de verdad le echamos de menos".
"Nuestros objetivo es formar jugadores ganadores"
Víctor comprende que el primer objetivo de un filial es formar jugadores pero "con los años nosotros también vamos cambiando, vemos otras cosas. Nuestra misión como preparador del filial es modelar futbolistas pero a través del triunfo en los partidos. Porque tenemos que ser competitivos desde esta etapa. Todos los entrenadores de filiales, desde el Tercera hasta el final de la cadena, han de crear jugadores ganadores para que lleguen con esta mentalidad al primer equipo. Les pedimos que disfruten mientras están en filiales, pero lo que le van a reclamar los 20.000 que puedan ir al Estadio es que ganen".
A la izquierda, Víctor dialoga con el director de formación, Tonono, y su ayudante, José Luis Padrón (C. Torres)
Afonso mantiene la idea de que el ascenso del futbolista al primer equipo no ha de ser "un premio. Eso es un error. Como jugador de cantera que fui he de reconocer que me gusta ver el primer equipo lleno de canarios. Pero subir exclusivamente por ser de la cantera no se ajusta a la ética. Si hay un jugador del filial que pueda mejorar prestaciones al primer equipo, entonces hay que subirle. Lo mismo digo para los jugadores del exterior: si han de llegar es porque mejoran lo que produce la cantera".
Víctor no se obsesiona con el ascenso sino "con ganar todos los partidos inmediatos. Los objetivos los iremos marcando en función de lo que suceda en la competición. Ahora estamos arriba y nos toca proponernos aguantar ahí hasta el final".