Brota Valerón en un episodio entre Castilla y Las Palmas
14/10/2012

Miguel Ángel destacó con el Arguineguín ante los dos escuadras profesionales; Camacho le probó en la Ciudad Deportiva, pero fichó por la UD

Manuel Borrego

En la memoria de los UD Las Palmas-Castilla o viceversa figura un episodio que brotó en el verano de 1991, con motivo de la celebración del torneo conmemorativo del vigésimo quinto aniversario del CD Arguineguín, en aquel momento militante en el grupo canario de la Tercera. Aquellos encuentros de pretemporada se disputaron sobre la dura superficie de tierra que entonces ofrecía el campo de la localidad pesquera y tras ellos germinó una estirpe de notables futbolistas del Sur grancanario. La abanderó Miguel Ángel Valerón, un delgadito y estilizado futbolista juvenil (tenía 19 años) que fue la estrella del torneo triangular y que hizo tomar notas a los ojeadores in situ de UD Las Palmas y Real Madrid.

Las actuaciones de Miguel Ángel contra el Castilla, entonces dirigido por Mariano García Remón, y UD Las Palmas, bajo la batuta de Miguel Ángel Brindisi, fueron brillantes. Hábil con el balón, de rápidas reacciones y con mucha cintura, el chico del Sur trajo en jaque a las defensas rivales con una batalla personal que tenía poco acompañamiento. "Sí, aquellos partidos me salieron muy bien. Me dieron una oportunidad", comenta a Tinta Amarilla.es al rememorar sus días en el club de origen.

DE ARGUINEGUÍN A LA CIUDAD DEPORTIVA

Porque García Remón llevó la noticia a la Ciudad Deportiva del Real Madrid sobre el joven talento que había visto actuar en aquella etapa de la preparación del filial blanco. A sus órdenes tenía jugadores como el portero Juanmi, Toril (hoy entrenador del propio Castilla), Ramis, José María o el argentino Esnaider, que le acompañaron en la gira grancanaria. Apenas unas semanas después, Miguel Ángel viajó a la capital para realizar una prueba con el conjunto juvenil a las órdenes de José Antonio Camacho, que entonces era un incipiente entrenador. "Imagínate: salir de Arguineguín, casi en noviembre. Fuimos a una residencia y en la primera comida ya me puse enfermo, porque me sentó fatal. La prueba, en realidad, no la pude hacer como habría deseado porque estaba afectado físicamente. En aquel equipo coincidí con gente muy importante que venía para arriba; entre ellos destacaba Alfonso (Pérez Muñoz)".

Así que Valerón volvió a Gran Canaria sin cerrar su fichaje por el club blanco. Vicente Miranda, presidente del CD Arguineguín en las bodas de plata, recuerda que "el chico no tuvo suerte pero ya tenía una trayectoria que era muy importante. Fue la sensación de aquel torneo que para Arguineguín significó una fiesta durante la semana, porque fue un lujo contar en el cartel con un excelente Castilla y la Unión Deportiva Las Palmas. Tuvimos ayuda para la organización del Ayuntamiento de Mogán y pudimos atender a la delegación del Real Madrid de una manera muy profesional. Ellos quedaron muy satisfechos".

PARTIDOS AMISTOSOS COMO MONEDA DE CAMBIO

La tercera pata en la mesa de negociación era la UD Las Palmas. Su secretario técnico en aquella etapa fue José Manuel León, que tampoco pasó por alto las cualidades de Miguel Ángel Valerón. "Recuerdo que hablé personalmente con Pedro Lasso, que entonces era un hombre con mucha influencia en la directiva del Arguineguín. La predisposición de aquel club con Las Palmas fue absoluta. No nos pidieron dinero; el fichaje de Valerón se cerraría más tarde, con el acuerdo de actuación de la UD Las Palmas en partidos amistosos de pretemporada, hasta un cupo de tres, y la apertura de una línea de colaboración".

León destaca que Miguel Ángel era "un jugador especial. Actuaba con el número 9 pero era lo que hoy le dicen un delantero mentiroso, porque desaparecía de la punta para irse al centro del campo. Sabía leer los partidos y aparecer en las zonas de ataque donde podía encontrar ventaja para su juego. Lo curioso de este caso", añade, "es que mientras hablaba con Lasso sobre el asunto de Miguel Ángel, sentado en las gradas, me señaló a un jugador delgadito y morenillo y me dijo: fíjate bien en aquel chico porque será un gran jugador de fútbol. Era su hermano Juan Carlos del que tengo que decir que Juan Manuel Rodríguez tuvo la valentía de ponerlo a jugar en Tercera División siendo un niño. Y funcionó; ya lo creo".

En las alineaciones de aquella etapa Miguel Ángel era Valerón y Valerón ... era el cadete Juan Carlos. El 11 de octubre de 1992, ahora veinte años atrás, el primero de los  hermanos de Arguineguín se enfundó por primera vez la camiseta amarilla para defender a la UD Las Palmas en la visita al Real Jaén. Iniciaba la saga pues siguieron Juan Carlos y el sobrino Manu.

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