T.A.

Tras vaticinar que el presidente Miguel Ángel Ramírez "llevará a la UD Las Palmas a su desaparición", Manuel García Navarro anunció este martes a Canariasahora Radioque "llevaré con mis abogados hasta las últimas consecuencias con la deuda que tiene la UD Las Palmas con mis empresas". El expresidente dijo que desconocía el último fallo del Juzgado de Lo Mercantil, que desestimó su demanda contra actuaciones del actual consejo, a la vez que tampoco especificó la cifra exacta o aproximada que reclama a la entidad: "Son importantes", manifestó. "Se pudo haber resuelto el problema con la mitad del dinero, pero ahora tendrá que atender todo lo que me debe" anunció. "Eso lo llevan los asesores económicos y abogados".

Quizá García Navarro hacía alusión a la reclamación de 1,2 millones de euros que ha realizado en fechas recientes, cantidad reseñada en el famoso crédito salvador y que en diversas ocasiones dijo haber condonado. Incluso invitado a hacerlo en público por el vicepresidente de la entidad, Nicolás Ortega.

"Miguel Ángel Ramírez puede arreglar esto; si no es así Las Palmas está en peligro de desaparecer", comentó al periodista Néstor Gutiérrez en el transcurso de la mencionada entrevista. Aunque más tarde reseñó que "todos los acuerdos (de las negociaciones) se los ha pasado el presidente por el arco del triunfo".

Preguntado sobre la relación con Miguel Ángel Ramírez reconoció García Navarro que "no hay contactos, porque me declaró persona non grata y me retiró la tarjeta para asistir al palco. Las relaciones no son buenas porque a él no le interesa. La deriva deportiva está sobre la mesa. Mucha parafernalia, mucho rollo; recuerdo que el Tenerife empezó en caída libre y hasta que no llegó a Segunda B no paró. ¡Y cuidado!".

"Hay un incumplimiento del convenio", resaltó algo enojado. "Sabe usted que por sesenta mil euros que reclamaban los jugadores del Universidad estuvo a punto de desaparecer la UD Las Palmas".

El expresidente tuvo entonces conocimiento del fallo del juez Alberto López Villarrubia en el transcurso de la entrevista: "Bueno: No es un varapalo", respondió. En reiteradas ocasiones mencionó que "Miguel Ángel Ramírez no cumple los pactos (con él) y da largas".

"Yo tengo la razón de la fuerza (en el litigio). Si la Unión Deportiva está ahí es porque yo he sacrificado mi patrimonio. Todavía hay en un banco seis millones doscientos mil euros avalando y garantizando el crédito de la Caja (de Ahorros del Mediterráneo) con los pagos que hace el Cabildo anualmente. Fíjese si es tremendo sacrificio éste (...) En vez de tratarme como me merezco, me ofende. Me siento maltratado", concretó después de hacer valoraciones sobre el propio titular de la entidad amarilla.

"Yo me siento honrado en cualquier asiento del Estadio de Gran Canaria. No me babeo por estar en el palco". No obstante volvería a reiterar que está dispuesto a volver a una negociación con los actuales rectores de la entidad, "firmada", matizó.