Las alegaciones del club grancanario se cimentan en que Jonathan no estaba orientado hacia la portería y Murillo pudo ser el último defensor
T.A.
La UD Las Palmas plantea un recurso ante el Comité de Competición para evitar el daño colateral de la expulsión de Mariano Barbosa frente al Almería. Las alegaciones del club grancanario se cimentarán en que la orientación de la jugada del penalti cometido sobre Jonathan no se produjo en sentido perpendicular a la portería del equipo amarillo, al orientarse el delantero del Almería hacia el costado derecho. De esta forma se desarma la versión esgrimida por el colegiado catalán Medié Jiménez de que se trataba de una "ocasión manifiesta de gol" y que el portero argentino actuaba como último defensor. La posición de Jeison Murillo, que acompañaba en la acción en línea al derribo de Jonathan, sería el factor que, en opinión del club grancanario, debió convertir en amarilla la tarjeta roja al portero titular.
La baja de Barbosa es un serio contratiempo para Sergio Lobera. Si Competición accede a convertir la roja en amarilla, Barbosa podría actuar el lunes 15 de octubre frente al Castilla, en la Ciudad Deportiva; de lo contrario Alejandro Martín optaría a convertirse en debutante en tan comprometido encuentro.
Medié Jiménez relató lo siguiente en el acta en relación a la expulsión del portero: "En el minuto 82 el jugador (1) Mariano Damián Barbosa fue expulsado por el siguiente motivo: derribar a un adversario impidiendo una manifiesta ocasión de gol
DOS CONTRA CUATRO
Al margen de las consideraciones relacionadas con la sanción disciplinaria, resulta poderosamente llamativa la manera en que el Almería aprovechó cada uno de sus contragolpes en el partido de este sábado. En la jugada del penalti (a la derecha) se produce una acción de dos delanteros contra cuatro zagueros, desbordados por la verticalidad y velocidad de Jonathan que irrumpe en el área sin un obstáculo. Barbosa llega tarde al cruce y le derriba.
El colegiado Medié Jiménez es quien señala el penalti sin consultar a su asistente. Tres segundos después lleva en su mano la cartulina que envía a la ducha de forma precipitada al portero del equipo grancanario.
