Sergio Lobera subraya a sus jugadores la necesidad de mantener a cero la portería y mejorar los registros defensivos de las últimas temporadas
Un estribillo se viene repetiendo en cada rueda de prensa o intervención pública de los jugadores y técnico de la UD Las Palmas. Hablan de mantener intacta la portería, por encima incluso de otro tipo de valoraciones ofensivas del equipo. Lobera tiene presente que en cinco encuentros amistosos disputados su equipo ha recibido un gol (ocurrió en el primer minuto de partido frente al Estrella), dato que rescata para elevar el convencimiento sobre el trabajo que se viene realizando.
Da la sensación de que el técnico aragonés, un hombre que mide bien cada palabra que traslada a la opinión pública, está al tanto del punto débil de la UD Las Palmas especialmente en las dos últimas temporadas: 71 goles en 2010-11, cuando fue el conjunto más goleado de la Segunda División, y 59 tantos en contra la pasada campaña. Esos 130 tantos no pasan para él de puntillas y es un factor de corrección que introduce en el pensamiento de sus futbolistas. Este jueves así lo expresaron Vicente Gómez y Jeison Murillo, días atrás el propio entrenador, David García y otros futbolistas que parecen interpretar bien el mensaje general.
Zagueros entrenándose: Jeison Murillo, Aythami, Deivid y Juanpe (C. Torres)
Se trata, en cualquier caso, de un arreglo global: sistema, mentalización, actitud, piezas, ... Pero, ¿hasta dónde debe rebajar sus cifras defensivas la UD Las Palmas para convertirse en un equipo aspirante al ascenso?. Para ello hemos de repasar qué ocurrió en la parte alta de la clasificación las seis últimas temporadas, exclusivamente en el balance de goles encajados. Oscilan estos datos entre los 34 goles del Hércules 2009-10 (segundo, directo a Primera) o los 50 de media máxima de algunos equipos, porque no todas campañas son iguales.
En cualquier caso, en estos seis años de la era Ramírez en Segunda A, la UD de mejores prestaciones defensivas corresponde al año de Sergio Kresic (más tarde Jémez) con 49 en contra, un listón elevado para obtener garantías de pelear en la zona noble de la clasificación.
Los equipos de la categoría que han estado por debajo del listón de los 40 goles en contra han logrado situarse en el ascenso directo o en los puestos promocionistas. Sobre esa cifra sí podría orbitar la esperanza del club grancanario, que parte con un bloque defensivo muy similar a la de las campañas anteriores pero con un sistema de juego que ejerce como protección al intentar alejarse lo más posible de la meta defendida por Barbosa.
Esa faceta estadística resultó un auténtica bomba de relojería en el proyecto de Paco Jémez, que hizo concebir la ilusión entre los aficionados después de un comienzo de la Liga espectacular. Sin embargo, la contención amarilla fue poco a poco perdiendo consistencia para convertirse en el motivo real de la destitución del entrenador cordobés. Lobera parece llegar al cargo con lecciones aprendidas y mensajes bien seleccionados. Ideas claras que, ojalá, se puedan reflejar también con la misma intensidad en el terreno de juego.