El presidente de la Comisión Antidopaje, Ramos Gordillo, admite que los efectos de la crisis han paralizado los controles durante 2012 en los terreros
Juan Martel, el mandador que se retira del banquillo del CL Castro Morales, señaló ese asunto del que nadie quiere hablar: "La lucha canaria necesita que los controles antidopajes vuelvan ya", dijo convencido de que cualquier tiempo pasado fue mejor. El presidente de la Comisión Antidopaje de Canarias y profesor de Educación Física y Salud de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Antonio Ramos Gordillo, reconoce que se está viviendo una situación anómala como consecuencia de la falta de recursos económicos. Los tentáculos de la crisis también alcanzan a la prevención. Desde la Dirección General de Deportes la preocupación está latente y el objetivo es que los análisis a los deportistas vuelvan a los terreros en la temporada 2012-13.
La persecución al deportista desleal sólo ha guardado una tregua y pronto se reactivará. La entrevista con Ramos Gordillo también desarrolla su óptica hacia el banco de pruebas más importante de los laboratorios y los cazatramposos: los Juegos Olímpicos. Como previsión a la participación canaria en Londres 2012, casi todos los deportistas isleños que defenderán el escudo de España han pasado en estos días controles rigurosos con resultados satisfactorios.
"Desde que nos vean en los terreros otra vez algunos van a tener fuertes dolores de barriga"
- ¿Le coge por sorpresa que un mandador experto como Juan Martel afirme que la lucha necesita con urgencia la vuelta de los controles antidopaje?
- Cuando analizamos profundamente el asunto de la lucha canaria relacionada con el uso de sustancias prohibidas tenemos que pararnos a pensar determinadas circunstancias. En el momento en que el control antidopaje llega a los terreros se plantean cuestiones importantísimas donde la gente comenzó a interpretar que nadie estaba fuera de la posibilidad de ser controlado. Por lo tanto, en cualquier momento cualquier deportista podría pasar un control. Y si estaba jugando fuera de normalidad podría ser detectada esa sustancia. A partir de ese instante, los luchadores sabían que bregaban contra el adversario pero no contra los fármacos que el rival podría consumir. Las circunstancias de la vida hacen que las cosas cambien y no porque uno quiera. El cambio global, por desgracia, también nos ha tocado a nosotros y sufrimos por ello estas inclemencias. En diciembre pasado se firmó un convenio con la Agencia Española Antidopaje, precisamente para intentar que ese acuerdo sirviera para abaratar el control del dopaje (en Canarias). Me explico: los controles de doping en la lucha canaria han sido gratuitos, ... pero ahora se ha convertido en un tema económico. Si es duro que rebajen presupuestos en Educación o Sanidad, desgraciadamente es duro que se rebaje en lo que supone la protección de la salud.
- ¿Cuánto tiempo lleva el deporte vernáculo en estas circunstancias?
- Esta temporada no hemos podido hacer los controles en la lucha canaria, sí en el resto de modalidades porque son deportes olímpicos y tienen un reconocimiento y un control de la Agencia Española Antidopaje. La lucha canaria está en una situación de dificultad, porque a pesar de los convenios, no está suficientemente aclarado. Hemos estado todo el año en conversaciones con Madrid para intentar adecuarlo (el convenio). Esta semana volveremos a hablar con la Doctora Cecilia Rodríguez para ver la manera de que se abaraten los costos de los controles. Antes no se pagaba pero ahora tendremos que hacerlo. Y son caros ...
- ¿De qué cantidades hablamos?
- Cada control de cuatro deportistas por luchada saldría unos 1.500 euros. No hablamos de costes profesionales del médico, que somos nosotros los que estamos en ello, porque son gratuitos. No cobramos ni los gastos del control para que pudiera seguir. Pero necesitamos una subvención para poderlos realizar otra vez. Hemos mantenido esta misma conversación con el Director General de Deportes porque tenemos que acabar con esta situación de indefensión de los que juegan limpios, de los que aman la salud en el deporte, y de los que entienden que el entrenamiento puede no ser suficiente para vencer a un adversario que se sabe vencedor por el uso de sustancias prohibidas.
- ¿Desde cuándo no se realizan estos controles?
- Durante todo el 2012 porque en 2011 sí los hicimos. Cuando vino el presidente de la comisión Antidopaje, Martín del Burgo, nos reunimos para la firma del convenio. Pero también los cambios políticos hacen que las circunstancias se alteren. Nuestra lucha actual, con el responsable político de la Dirección General, está dirigida a comenzar la próxima temporada con controles de dopaje otra vez. Los análisis comenzaron en 1991 conmigo y espero que no mueran conmigo también. Volver a controlar es una necesidad. Porque desde que nos vean en los terreros de toda Canarias algunos van a sentir fuertes dolores de barriga; le ocurrirá a aquellos que saben que no están luchando adecuadamente. Y cuando un hombre que lleva mucho tiempo en la lucha reclama los controles (en alusión a Juan Martel) es porque expresa la impotencia que le proporciona lo que ha podido ver en los terreros.
"Hemos realizado controles por sorpresa a nuestros olímpicos de Londres 2012; estamos tranquilos"
- ¿Cómo está el momento del antidopaje en Canarias?
- En estos momentos, con mucho ajetreo. Llevamos dos semanas visitando en sus casas por sorpresa a los deportistas olímpicos. Hemos ido a los ocho de la mañana, a las diez, a las tres de la tarde, ... con aquellos atletas incluidos en el Plan ADO, que van a los Juegos de Londres. Esos controles son definitivos para confirmar su participación en Londres. Estamos tranquilos porque nuestros deportistas están en el sitio donde tienen que estar. Es una obligación realizarlo porque así lo exige la Agencia Mundial Antidopaje y aquellos que no los superen no pueden competir.
- Hablamos pues de nuestros deportistas canarios honrados ...
- Sí, insisto, estamos tranquilos. Pero voy a señalar que siempre en la Humanidad habrá dopaje ... desde que el hombre puso el pie en la Tierra. Porque cuando existen dos personas, uno probablemente tomará algo para intentar vencer al otro. Creo que la inmensa mayoría de los deportistas es gente honesta, que sabe competir adecuadamente. Y está deseando que exista la lucha contra el dopaje porque saben que existen quienes se aprovechan de las bajonas de los controles para mejorar rendimientos deportivo.
- No hablamos ahora de los canarios sino del deportista en general. De acuerdo con las informaciones que maneja sobre los métodos de control, ¿podemos llevarnos sorpresas en los próximos años con campeones del pasado?
- Responderé con la misma afirmación que ofreció Manfred Donicke, director del laboratorio de Colonia. Cuando se celebraron los Juegos Olímpicos de Moscú no hubo ningún positivo de dopaje. El que era presidente de la Comisión Médica del Comité Olímpico Internacional, el príncipe Alexander de Merode, dijo que habían sido los Juegos más limpios de la historia. Donicke, sin embargo, guardó las muestras B de las orinas de los deportistas, las que no se analizaron, y unos años después demostró que un porcentaje altísimo de los atletas que habían conseguido medalla, por encima del cincuenta por ciento, habrían dado positivo si se hubiesen hecho los controles con los métodos posteriores. O sea que la respuesta a la pregunta es: probablemente. Cuando pase el tiempo nos llevaremos sorpresas porque algunos de los grandes ha podido utilizar sustancias prohibidas.
"Podemos llegar a las cimas del deporte sin morir en el camino"
- Ahora ha salido, por ejemplo, el nombre de Lance Armstrong:
- Pues sí; la Agencia de Dopaje de Estados Unidos ahora mismo está perfilando o buscando a aquellos que puedan declarar contra Armstrong. En el nuevo código de lucha contra el dopaje aquellos que denuncian y demuestran con datos evidentes que eso fue así, tienen una disminución de su sanción. El objetivo es demostrar que aquel que juega sucio, puede pagar siempre sus culpas. Y lo peor que hay en la vida es ser idolatrado en algún momento para luego perderlo todo en el futuro. Los grandes quedan para la historia, los que se empobrecen son aquellos que jugando sucio tarde o temprano salen a la luz pública.
- Le pedimos que saque su vocación de docente y ofrezca un consejo a las nuevas generaciones de deportistas que acuden a la competición y pueden ser tentados por el doping:
- Como hago con mis hijas, me planteo decirles cara a cara las cosas que puede que no gusten. No hay nada mejor para el cuerpo que el ejercicio físico, aunque hay que señalar que el deporte de alto rendimiento no es salud. El ejercicio físico es hoy por hoy el mejor fármaco que le podemos proporcionar al cuerpo para mejorar la calidad de vida. Pero en ese camino, que nadie se confunda. Siempre habrá alguien alrededor que nos intenta, de alguna manera, señalar que el trayecto puede ser más corto. En ese camino corto casi siempre está el fármaco. A los deportistas les pedimos que sean listos, utilicen el conocimiento; a mayor crisis, mayor cultura. El camino más largo es casi siempre el camino más duradero. Podemos llegar a las cimas sin morirnos en el trayecto, como le ha podido ocurrir a Pantani, Chava Jiménez, Jesús Rollán, ... no tiene sentido. Podemos llegar al final siendo igual de felices que al principio. No hay que escuchar a aquellos que nos dicen que podemos llegar pronto, pero podemos llegar mal.
- ¿Qué nos espera a nivel antidopaje en los JJOO de Londres?, ¿estamos a las puertas de una revolución?
- Todos las Olimpiadas suponen un momento crucial para la lucha contra el dopaje, con nuevo aparataje. Son instantes de silencio para intentar sorprender a los tramposos, con nuevos sistemas de detección. Creo que siempre hay sustancias nuevas generadas en esos laboratorios; en todos los Juegos las ha habido. Sin embargo, pueden haber sorpresas para aquellos que piensan que hay sustancias imposibles de localizar. Porque ya ha ocurrido antes ... como con Juanito Muhlegg, cuando pensaron que en los Juegos Olímpicos de invierno (Salt Lake) la darbepoetina, que es una eritropoyetina (EPO) de segunda generación, no se detectaba en los controles de la época. Y sí se detectó; siempre hay alguien que paga los platos rotos y al final la situación ahora de Johann es de máxima lucha en lo personal como consecuencia sin duda de esas medallas perdidas por utilización de esas sustancias prohibidas.
Manuel Borrego