Mangué, decidida a "por la medalla olímpica, que es la que me falta"
16/06/2012

"Las españolas defendemos como nadie", dice la grancanaria que repite en Londres 2012; "si nos crecemos, podemos alcanzar cualquier objetivo"

Marta Mangué (Telde, 23 de abril de 1983) frunce el entrecejo con una gracia natural cuando sacamos a relucir los nombres de personas y clubes que hicieron huella en el balonmano femenino grancanario, las que ella ha pisado aunque, tras dejarlas atrás, aún prosigue en su avance. "Nunca oí hablar de ellos, de verdad", dice porque no evoca recuerdo alguno en su pasado los hechos realizados por José Antonio Rodríguez Nordelo, Nanda Suárez o el club Tirma Gran Canaria. Su historia se inicia a raíz del Rocasa Remudas, el club de formación, y vive paralela a la trayectoria de su padre deportivo, Antonio Moreno. Marta disfruta de sus días de vacaciones previos a la gran cita personal de 2012: por segunda vez acudirá a unos Juegos Olímpicos como componente del equipo español, repitiendo así su participación como ya hizo en Atenas 2004 donde España logró un diploma con el sexto puesto clasificatorio.

"Solamente somos tres las que repetiremos en Londres", puntualiza. "Vanesa Oncina, que ahora es delegada del grupo, y la jugadora Vanesa Amorós, extremo". El régimen de preparación preolímpica le obliga a combinar descanso y deporte; tras tantas horas de esfuerzo existe una compensación. "Se me ponen los pelos de punta cuando pienso en la ceremonia de apertura de Atenas. Aquella fue la experiencia de mi vida. Las jugadoras de la selección la vivimos con mucha intensidad. El estadio estaba lleno y, si cierro los ojos, sólo veo los flashes de las cámaras de foto de manera ininterrumpida. Nosotras lo pasamos como nunca. Nos decían: este es fulanito e íbamos a hacernos una foto con el personaje. Así uno tras otro, aunque no sabía de quién se trataba. Perdimos incluso el paso del desfile y del grupo, nos salimos de las calles de atletismo, ... Ojalá pudiera repetir una experiencia así pero creo que el calendario de competición igual nos lo impide en Londres".

La cita olímpica es una gran recompensa al trabajo de Marta, que tuvo que emigrar porque es profesional de pleno en el deporte. Le decimos que ella interpreta el mundo al revés de cómo se conocía hace unas décadas: antes eran los jugadores de balonmano de los Balcanes los que venían a España; ella en cambio ha recorrido el trayecto al contrario porque es miembro del equipo serbio RK Zajecar, tras paso anterior en Dinamarca: "Estamos en negociaciones para renovar una temporada más. Hay diferencia en el deporte serbio con respecto al español. Al menos en nuestro equipo, porque son muy rigurosos con la disciplina. Es un club de mucho nivel con una concepción del trabajo casi militar. Extraño España en algunas cosas, pero el año próximo no estaré sola porque hemos fichado a la pivote del Itxaco, Begoña Fernández".

"21 AÑOS CON UN BALÓN EN LAS MANOS"

Le acompaña para la entrevista con Tinta Amarilla su madre, porque "siempre he sido muy madrera". Escucha y asiente a las palabras de su hija. "En España se vive mejor, pero hay que ganarse el salario y las cosas están difíciles", dice la jugadora. "Llevo 21 años con un balón en las manos y 15 como profesional del balonmano", argumenta la jugadora que en sus inicios combinaba atletismo (velocidad y jabalina) con el deporte de sala, porque desde pequeña siempre fue un portento. "Estos Juegos tienen para mí un sabor especial porque, tras la primera experiencia y después del Mundial de balonmano de Brasil (donde España acabó tercera), ahora vamos por medalla. Así lo siento. Es el premio que falta en mi palmarés. Tenemos un equipo muy compacto con algunas carencias como pueda ser el tiro exterior o no poseer un gran contraataque. Pero las españolas defendemos como nadie y, si nos crecemos, podemos alcanzar cualquier objetivo".

El primer obstáculo es la dura fase de grupo, que puede aclarar el panorama porque "nos ha tocado el más difícil pues estamos los cuatro mejores equipos del pasado Mundial: Noruega, Dinamarca, España y Francia. Si pasamos este corte tendremos muchas opciones de la medalla. Eso es un aliciente".

"AL QUIRÓFANO, NI HABLAR"

En el pasado Campeonato del Mundo, Marta sufrió "de lo lindo. Estaba muy mal, tenía una rodilla tocada, con mucho dolor. La rodilla derecha superhinchada; no podía entrenarme y estaba infiltrada para poder jugar. Hice lo que pude y, aunque mis compañeras dicen que respondí, no quedé satisfecha en lo personal. Ahora, en cambio, estoy muy bien pese a que la lesión de cartílago está ahí. El doctor me ha dicho que si paso por el quirófano podría suponer mi retirada del deporte. Prefiero arriesgar antes que operarme".

"Me veo con fuerzas para la próxima campaña, a pesar de que el menisco externo está parcialmente roto", sugiere. "Voy a seguir en activo aunque ya me estoy preparando porque lo mío son los animales; mejor, los perros. Estoy preparándome para auxiliar de veterinaria. ¿Entrenadora?. Sólo si soy capaz de formar una selección con las mejores y puedo desarrollar el juego que quiero. Los entrenadores sufren mucho, quizá no es lo mío".

Manuel Borrego


El prodigio de Las Remudas

Los logros de Marta Mangué con la selección española, de la que ha sido su referente en los últimos años, son abundantes. Con ella se han vivido los mejores momento del deporte femenino en esta modalidad. Posee una medalla de oro en los Juegos del Mediterráneo de 2005 (tras ganar a Serbia), la medalla de bronce del Campeonato del Mundo de 2011 (con victoria sobre Dinamarca), el mencionado diploma olímpico de Atenas 2004 y otros puestos de honor en torneos continentales.

"La primera vez que escuché algo de los Juegos Olímpicos fue en el 92, los de Barcelona. Preguntaban qué eran. Ahora no veo el día de volver a estar allí. Tengo la misma ilusión que el primer día", insiste. "Canarias aporta cinco representantes en nuestro deporte para Londres 2012. No estamos tan mal, ¿verdad?"

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